El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió a denunciar hoy un intento de golpe de Estado en su contra, acusó a Estados Unidos de estar detrás de las maniobras y horas después expulsó al embajador de ese país en Caracas y llamó en consulta al suyo en Washington.
"Les digo a los pitiyanquis: ni se les ocurra; si se les ocurriera, les advierto que ya no soy el Hugo Chávez de 2002, que llamaba al diálogo, a conversar; yo invito a que preparemos el contragolpe revolucionario, que debe ser demoledor", afirmó el mandatario.
"Pitiyanqui" es una palabra que se usa en Venezuela para describir despectivamente a los imitadores de los estadounidenses y su prefijo proviene del vocablo francés "petit" (pequeño), según el Diccionario de la Real Academia Española.
Vestido con su clásica camisa roja, en el barrio caraqueño de La Rinconada, Chávez repitió denuncias y renovó otras, y remarcó que "cada agresión del imperio y sus lacayos debe ser respondida con contundencia, y eso significa profundizar la revolución".
El mandatario consideró que el plan en su contra "no es aislado, sino que debe verse como parte de un contexto mundial" y lamentó que Estados Unidos "trata de construir la justificación para salir de Chávez, de (su par de Bolivia) Evo Morales, por cualquier vía, con cualquier locura".
Tras quejarse del hecho de que "los medios de la oligarquía tratan de silenciar" su denuncia, dispuso que por cadena nacional vuelvan a ponerse las grabaciones que ayer pasó el canal oficial de TV, en las que se escucha a supuestos militares retirados y en actividad planificar contra el gobierno.
Las conversaciones fueron difundidas por el candidato oficialista a la gobernación del estado de Carabobo, Mario Silva, y después Chávez ordenó investigar la denuncia. Hoy, el Presidente reveló que ya hay detenidos por el presunto complot.
Fuente: Télam.