ROCA (AR).- Paola Lorena Belén Gutiérrez, la joven que reconoció haber asesinado a puñaladas a Ana Yevenes, durante la tarde del 17 de mayo de 2006 en la zona norte de esta ciudad en medio de un conflicto familiar y en el que la imputada habría salido en defensa de su hermano y de su madre, no irá a prisión.

Ayer se realizó el juicio en la Cámara Segunda del Crimen. En el inicio, el defensor oficial Daniel Tobares pidió la realización de un juicio abreviado, pero como en la sala no estaban los familiares directos de la víctima, el fiscal de Cámara Edgardo Rodríguez Trejo no aceptó la propuesta, salvo que se pudiera ubicar y consultar a los padres de la víctima fatal.

Tras pasar a un cuarto intermedio y a la espera de novedades sobre ese punto, Paola Gutiérrez aceptó declarar ante los jueces María Evelina García, Carlos Rotter y César López Meyer.

Dijo que ese día hubo una discusión entre Yevenes y su hermano Gustavo, con quien tenían un hijo en común. "Yevenes se fue, pero al rato regresó con 'Chulín' Ríos, la pareja que por esos días tenía Yevenes. Ríos empezó a insultar, cruzó el portón de la casa junto a Yevenes y sacó un arma de fuego. Gritaba que nos iba a matar a todos, hasta que en un momento le pegó un tiro a mi hermano".

La acusada aseguró que "pensé que lo había matado. Mi mamá trató de auxiliarlo, y Yevenes se le fue encima con un cuchillo. Ahí empezamos a forcejear y la corté. Me di cuenta porque vi sangre.

Pero ella quedó parada en el patio", sin poder explicar cómo apareció el cuerpo sin vida de la mujer en el medio de la calle Los Gorriones.

Luego la imputada dijo que la situación le dio mucho miedo y salió corriendo, y que el cuchillo "lo tiró por ahí, mientras escapaba. Estuve en la casa de una amiga y luego me entregué", señaló.

Según la autopsia, Ana Yevenes recibió seis heridas cortantes en distintas partes de su cuerpo, las que le provocaron la muerte. De todos modos, la imputada no supo explicar quién hirió a "Chulín" Ríos con un arma de fuego.

Tras su declaración, llegaron a la Cámara los padres de Yevenes, quienes tras entrevistarse con el fiscal de Cámara, aceptaron el juicio abreviado.

Finalmente, Gutiérrez fue condenada a tres años de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación para portar armas blancas, ya que el delito que se le imputaba era "homicidio con exceso en la legítima defensa".