Miércoles 10 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
"Bienvenida al club del sida", le dijo el ladrón
Un delincuente quiso robar en un estudio amenazando a la secretaria con una jeringa.

NEUQUÉN (AN).- Un joven delincuente intentó asaltar un estudio jurídico con una jeringa con sangre y aludiendo que estaba infectada con el virus del sida. La secretaria, víctima de la situación, reaccionó con gritos y arrojándole un par de sillas lo que amedrentó al sujeto que huyó dejando la jeringa en la vereda del estudio.

El hecho ocurrió alrededor de las 12.55 del mediodía de ayer en calle Santa Fe al 365, pleno microcentro neuquino, en el estudio jurídico Danaday que no sólo asesora legalmente sino que también en operaciones con activos financieros y otorga préstamos personales, motivo por el cual se supone que el ladrón habría creído que podría obtener algo de efectivo en forma rápida.

El joven ingresó al estudio, cargando un casco de moto y una mochila en su espalda, requiriendo información para tomar un préstamo.

Silvia, la secretaria del estudio, le pidió al sujeto que tomara asiento pero éste comenzó a seguirla y sacando una jeringa con sangre de sus ropas le dijo: "Bienvenida al club del sida. Dame la plata".

Ante esta situación la mujer comenzó a gritar y le arrojó un par de sillas. Los gritos llamaron la atención de la titular del estudio, Graciela Petitti, quien salió de su oficina y se encontró con el delincuente, que al ver que había más de una persona se dio a la fuga rápidamente dejando la jeringa abandona. Presumiblemente, por lo que tenía casco, el delincuente se habría dado a la fuga en una moto que estaba estacionada en las inmediaciones del lugar.

De inmediato llegó hasta el estudio personal de la comisaría Primera y criminalística que levantó con extremo cuidado la jeringa con sangre, que supuestamente tendría el virus del HIV.

De acuerdo a las declaraciones brindadas a la policía, Silvia reconoció manejar una caja chica de menos de 100 pesos que tienen en uno de los cajones de su escritorio. En tanto Petitti le consultó a Silvia porque no le había dado el dinero a lo que la secretaria contestó que "si hubiese tenido un arma se lo daba", por lo que se deduce que la mujer reaccionó a puro instinto.

Graciela Petitti confió que "Silvia quedó en estado de shock", a la vez que la madre de la secretaria contaba que "me llamó llorando y pidiéndome que la venga a buscar".

"Estamos en etapa de investigación y la jeringa se envió al gabinete bioquímico de la división de criminalística para determinar si se trata de sangre humana y si la misma en verdad tiene HIV".

El autor, hasta el cierre de esta edición, no está individualizado y la causa quedó caratulado como robo en grado de tentativa a cargo de Juzgado de Instrucción Nº 1 y de la Fiscalía de Delitos Violentos contra la Propiedad.

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