NEUQUÉN (AN).- Los bomberos acudieron a controlar el incendio de una casilla en Valentina Sur y se fueron del lugar sin advertir que un hombre se había quemado vivo en su interior. El cadáver fue encontrado por los hermanos de la víctima, que dieron aviso a la policía y ahora el caso se investiga como una muerte dudosa.
El siniestro ocurrió alrededor de las 4 de la madrugada de ayer en la toma Valentina Sur cuarta etapa en calle Venecia y Puerto Deseado.
La vivienda había quedado deshabitada desde hacía ocho meses cuando se separó la pareja que allí residía integrada por Juan Carlos Muñoz (26) y Vanesa Pineda, padres de una niña de cinco años.
Los vecinos contaron que no habían visto movimientos en la casilla hasta anoche cuando comenzó a arder repentinamente, por lo que llamaron a los bomberos mientras intentaban evitar que el fuego alcanzara a las viviendas aledañas.
La dotación del Cuartel 2 de Gregorio Álvarez llegó cuando la casilla ya estaba prácticamente convertida en cenizas por lo que los bomberos humedecieron las casas vecinas para impedir la propagación.
Tras controlar el siniestro se retiraron sin revisar demasiado el lugar. Se confiaron en los dichos de los vecinos, quienes les contaron que la casilla estaba deshabitada desde hacía tiempo.
Al rato llegaron Jorge y Guillermo Muñoz, hermanos de Juan Carlos, y comenzaron a hurgar en las cenizas. "Hasta que terminé agarrando un hueso de lo que parecía ser la pierna de mi hermano, por lo que fui hasta la comisaría para avisar", narró Jorge Antonio Muñoz, quien aseguró que desde la separación su hermano vivía con él.
Jorge se había acercado hasta el lugar porque había encontrado cuatro cartas en las cuales Juan Carlos se despedía de su madre, de su ex esposa y de su hija, por lo que sospechó que podría haber quemado la casilla por bronca pero nunca imaginó que podría suicidarse.
La policía de inmediato acudió la casilla donde se encontró el cadáver y luego volvió al lugar personal de bomberos que retiró el cuerpo y realizó las pericias en el lugar. Para entonces ya habían pasado varias horas.
Hasta el cierre de esta edición no se había confirmado la identidad del cadáver, más allá de las sospechas, porque estaba prácticamente calcinado.
Los restos fueron derivados al Cuerpo Médico Forense para practicarle una autopsia y hasta se especulaba que por el estado en el que se encontraba podría ser necesario un estudio de ADN para confirmar la identidad.
En tanto los bomberos que apagaron el incendio y no se percataron de la presencia del cadáver deberán presentar un informe para explicar lo sucedido.