SEÚL (AFP) - El líder norcoreano, Kim Jong-Il, del que se dice que puede haber sufrido un derrame cerebral, no apareció ayer en el gran desfile militar que conmemoraba el 60º aniversario del régimen comunista.
Un agencia noticiosa dijo anoche que el líder norcoreano "está vivo pero enfermo". Un funcionario gubernamental no identificado, citado por la agencia surcoreana Yonhap, dijo que Kim está enfermo y que "aparentemente sufrió un colapso". El funcionario indicó que es seguro que el líder no está muerto.
Kim no se presentó el martes en un desfile para conmemorar la fundación del país hace 60 años, lo cual intensificó las especulaciones. Autorides occidentales de inteligencia dicen que el hecho de que Kim no haya acudido podría indicar que está gravemente enfermo, aunque advierten que esos rumores no han sido confirmados.
Se dice que Kim Jong-Il, de 66 años, sufre de diabetes y problemas cardíacos pero por el momento no se filtró ninguna información oficial sobre su salud. Un diario económico de Seúl, el Asia Economy, indicó, citando a una fuente anónima, que cinco médicos chinos estaban desde hacía una semana en Corea del Norte tratando a Kim.
El líder norcoreano no ha sido visto en público desde hace más de tres semanas. El 14 de agosto inspeccionó una unidad militar, según la prensa. El desfile para conmemorar la fundación de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en 1948 tuvo lugar en medio de acusaciones al régimen de Pyongyang de querer volver a reactivar una instalación nuclear que se había comprometido a desmantelar.
Este desfile había sido anunciado como el más importante en la historia de Corea del Norte, teniendo en cuenta el número de armas y la participación de un millón de civiles . Al final, la celebración fue menos espectacular que en años precedentes.