BUENOS AIRES - Hoy todas las noticias fueron complicadas para la Argentina. Las acciones líderes se derrumbaron ayer 4,4% en la Bolsa de Comercio porteña y quedaron en su valor más bajo de los últimos dos años, en una jornada de incertidumbre en los principales mercados globales.
El Riesgo País, que mide el diferencial de tasa entre los bonos locales y sus similares de los Estados Unidos, marcó un nuevo tope de 746 puntos básicos y los títulos argentinos se derrumbaron un 3% promedio en medio de un clima de desconfianza en la economía doméstica, agravado por el negativo contexto mundial.
Los anuncios del gobierno nacional realizados hace sólo un par de días sobre la cancelación de la deuda total al Club de París quedaron en el olvido.
Nada cambia el ánimo de los inversores en el ámbito local.
El pesimismo generalizado que se vive en las distintas plazas mundiales preanuncian problemas en los países desarrollados, pudiendo esto llegar a afectar el crecimiento mundial de la economía. Y la Argentina no queda fuera de este escenario.
Hay un muy mal momento financiero que puede golpear de lleno sobre la administración Kirchner. Hasta hace poco uno podía decir que el contexto internacional permitía sostener el desarrollo económico del modelo K. Hoy este escenario está cambiando.
La renovada caída del petróleo, que se pactó en 103 dólares el barril, la fortaleza del dólar y los temores sobre el sistema financiero en los Estados Unidos arrastraron a la baja las principales bolsas del mundo y la región.
No hay garantías de que los valores de los commodities modifiquen su actual tendencia, lo que erosionará las bases del programa económico nacional: menos valores de los commodities en el exterior, se traduce en menos recursos al fisco, en caída del superávit, en menos ahorro para poder pagar nuestros compromisos y así se puede seguir mencionando los efectos que terminan generando una espiral económica negativa muy difícil de revertir.
Más aún si se tiene en cuenta que muestro país tiene cortado el crédito internacional para poder financiarse.
La Bolsa de Comercio negoció 105 millones de pesos en acciones, de los cuales 19 millones correspondieron a Cedears, papeles extranjeros que cotizan en la plaza local. Mariana de Mendiburu, de Portfolio Personal, dijo a DyN que "lo que más pesó hoy en el mercado local fue la caída del petróleo" y destacó que la apreciación del dólar "le pega fuerte a América Latina", una región productora de materias primas. Pedro Kohn, de Bull Markets, dijo que con "la caída de las acciones del banco Lehman Brothers, se irracionalizó Wall Street, que actuó con impulso y pesimismo". (DyN/Redacción Central)