NEUQUÉN (AN)- "El mejor homenaje que pueden hacer las autoridades a los primeros pobladores y a quienes hicieron Neuquén, es dejarlos descansar en paz y respetar la memoria viva del pueblo". Y eso, aseguran antiguas familias neuquinas, se consigue no destruyendo el patrimonio cultural.

Con este espíritu iniciarán acciones legales contra la comuna, pese que "es lo último que queremos hacer porque siempre en estos dos meses hemos buscado una solución cordial".

El disparador de la controversia es la reglamentación reciente de una norma sancionada en 2005 que regula el funcionamiento de los cementerios y que entre otros aspectos legisla con retroactividad obligando a los deudos a cremar los restos para dejar nichos libres.

El fundamento de las autoridades es que "la capacidad del cementerio está saturada".

Pero para muchos concejales lo que hay es un "claro conflicto de poderes del Ejecutivo sobre el Concejo Deliberante" porque "ni siquiera en los fundamentos de la ordenanza se hace referencia de vaciar las sepulturas", indicó el edil Marcelo Bermúdez.

"Aplicando esa reglamentación, en el corto plazo nos devolverán familias enteras" y "no quedará ni una sepultura de los pobladores que construyeron Neuquén", dijo con una mezcla de dolor e ironía Marta Mantecón, que no se explicó la razón por la que el municipio no preserva el patrimonio simbólico e histórico del primer cementerio como la mayoría de las ciudades.

Con esta finalidad Mantecón y un grupo de vecinos convocaron a todas las personas que quieren preservar este patrimonio al Deliberante, porque "hay concejales comprometidos con nuestra historia".

Juan Mario Raone y su esposa María Castaño, Betty Cosentino, Juan Carlos Marín, José Castaño y Liliana Salvo son parte de esta movida. Recordaron que en 1989 ocurrió una situación similar con la inauguración del crematorio que frenó una fuerte movilización ciudadana.

Esta vez piden una solución de fondo porque en función de "la experiencia" pasada "nada nos asegura" la irrupción de funcionarios "que dicen representar el pueblo, pero poco se ocupan de conocerlo" dictando normas conflictivas. "Cien años es muy poco para una ciudad, y menos aún para una población que comprende cuanto mucho tres generaciones", agregó Mantecón.

A todo esto, el concejal Bermúdez le pidió al titular del Deliberante Néstor Burgos que intervenga y publique un aviso informando a los vecinos que no deseen cremar los restos mortuorios de los cuales son responsables, que pueden presentar un pedido de reconsideración de su situación para "la correcta aplicación de la ordenanza 10.407". Sobre todo, agregó en la comunicación dirigida a Burgos, teniendo en cuenta que el Ejecutivo "ha hecho caso omiso" a las consideraciones formales.