MOSCÚ (DPA) - Fueron cuatro horas de arduas negociaciones, pero a su término, los presidentes de Rusia y Francia sonrieron ante las cámaras; una clara señal de los avances obtenidos durante las negociaciones en torno al conflicto del Cáucaso.

El más importante es el compromiso ruso de retirar sus tropas de Osetia del Sur y Abjasia hasta el 1 de octubre. Así, el fastuoso e idílico castillo Meiendorf en las afueras de Moscú, residencia del presidente de Rusia, se convirtió en el escenario elegido para que ambos mandatarios concretaran el camino que comenzaron a desandar hace tres semanas.

Los seis puntos negociados entonces en el documento original crearon malestar a nivel internacional. Remitiéndose a ese documento, Rusia aún mantiene efectivos estacionados en zonas tapón alrededor de las repúblicas secesionistas de Abjasia y Osetia del Sur. Estas fuerzas de paz, así denominadas por Moscú, serán replegadas hasta el primer día de octubre, y reemplazadas por observadores de la Unión Europea. Sarkozy y Medvedev no hablaron acerca de los soldados rusos en las provincias reconocidas por Moscú.

La cúpula eurocomunitaria obtuvo, pese a ello, cuatro objetivos importantes: un plazo para el repliegue total de todos los soldados, la presencia de observadores internacionales, asistencia para los desplazados y la realización de una conferencia de paz en Ginebra pautada para el 15 de octubre, donde se abordarán otros temas para seguir avanzando sobre la pacificación.

Rusia, por su lado, consiguió imponer su punto de vista y quedarse con una garantía de la UE de que velará por el cumplimiento de la paz en Georgia. De ello se encargarán 200 observadores liderados por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Sarkozy condenó una vez más el reconocimiento unilateral por parte de Rusia de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur. "Pero es como si se batieran huevos para hacer una tortilla, para luego desarmarla y volver a reconstituir los huevos", dijo un diplomático de la UE al margen de la reunión. Ambas partes renunciaron a mutuas reprimendas o acusaciones, aunque Medvedev señaló que muy pronto establecerá relaciones diplomáticas, militares y económicas con Abjasia y Osetia del Sur. "Estamos aquí para iniciar conversaciones", dijo Sarkozy. En principio, señaló el mandatario galo, nada atenta en contra de continuar las negociaciones entre la UE y Rusia para alcanzar una asociación.