Victoria Rodríguez López ratificó que es una de las mejores velocistas juveniles del planeta en la modalidad ruta, al ganar ayer la medalla de plata en los 200 metros contra reloj del Mundial de Gijón, en tierra española.

La neuquina repitió el halago que había conseguido en la anterior cita ecuménica, en esta ocasión como escolta de la italiana Giulia Bongiorno.

Para completar una buena primera jornada para el patín argentino en el Circuito de las Mestas, Silvina Posada logró el bronce en los 20.000 metros por eliminación. La otra neuquina, Maira Arias no clasificó para la final de los 200 metros contra reloj, en mayores.

Rodríguez López no había desarrollado una buena tarea en la pista, porque le costó mucho adaptarse al piso de la Moreda, pero para los patinadores de nuestro país siempre es mejor la superficie de ruta y ayer quedó demostrado.

La italiana Bongiorno empleó un tiempo de 18s 875/1000, mientras que Rodríguez López marcó 18.928. El bronce fue para la estadounidense Mariah Richardson (19.448), lo que da una idea de la diferencia que existe entre las dos primeras y el resto.

En mayores, Arias terminó 13 en la clasificación y los 12 mejures tiempos accedieron a la final. Ganó la colombiana Jennifer Caicedo y la marplatense Andrea González fue décima.

Entre los varones, los más rápidos del mundo resultaron el italiano Gregorio Duggento, en mayores, y el australiano Daniel Greig, en juveniles. Éste le dio el primer oro a los oceánicos.

En el cierre llegaron las pruebas de fondo y allí un nuevo logro para la marplatense Silvina Posada, estrella de la delegación nacional que ya consiguió tres medallas, porque se subió al tercer escalón del podio.

El triunfo en los 20.000 por eliminación fue para la colombiana Carolina Upegui, seguida por su compatriota Liana Holguín. El trabajo de equipo argentino se completó con el cuarto lugar de Melisa Bonet.

En la misma distancia de mayores, fue campeón el estadounidense Joey Mantia.