EL BOLSÓN (AEB). Los pequeños comercios barriales de El Bolsón indicaron su preocupación porque los mayoristas dejaron de recibirles los tickets del programa "Comer en familia".

La cadena se cortó a partir de los inconvenientes surgidos en la empresa que contrató la confección y la distribución en la provincia y ahora se encuentran en la disyuntiva de no saber qué hacer con los vales acumulados.

Recién ayer apareció algún principio de solución, a partir de la decisión del intendente Oscar Romera de tomar dichos valores y después negociarlos con el Ministerio de Familia.

La operatoria tiene un plazo límite de dos meses para el canje.

En la ciudad, el problema tiene dimensiones considerables, si se considera que la ayuda social de este tipo alcanza a 500 familias que reciben unos 32.500 pesos para la compra de alimentos frescos, como lácteos, carne, frutas y verduras.

En igual sentido, la secretaria de Acción Social, Alicia Cárdenas, se quejó por "la imposibilidad de incorporar mayor cupo al plan.

"La demanda real oscila en las 700 familias, incluso se ha incrementado desde la coyuntura del invierno, pero cada vez que pedimos ampliar el listado de beneficiarios, nos dicen que no. Ni siquiera podemos incorporar a discapacitados", resumió la funcionaria.

Desde su óptica, el hecho de que los tickets sean recibidos hoy por una sola cadena de supermercados "hace perder el espíritu del programa, ya que la idea original pasaba por asistir a los grupos carenciados, pero también potenciar el desarrollo de la despensa del barrio. Eso se perdió..., encima ahora nadie se hace cargo de cambiarles los tickets a ese comerciante que invirtió su plata para tener la mercadería".

Los problemas sociales se agudizaron en El Bolsón desde el mes de mayo, a raíz de la caída de ceniza volcánica por la erupción del volcán chileno Chaitén, que complicó el arribo de turistas. Esto se sumó a la pérdida de fuentes laborales por la incipiente recesión que vive el país y que muestra mayor impacto en la zona en el sector de la construcción, madereros y chacras de fruta fina. En consecuencia, se dispararon los índices de desocupación y se incrementaron en la comuna los pedidos de asistencia directa.