En un nuevo intento por reforzar la agenda bilateral entre la Argentina y Brasil, Cristina Kirchner y su par Luiz Inácio Lula Da Silva firmaron ayer importantes acuerdos bilaterales, entre los cuales figura un convenio para poder realizar las transacciones comerciales sin tener como referencia al dólar norteamericano.
Lula calificó el convenio como "el paso inicial" de lo que denominó "una futura integración monetaria regional".
El Sistema de Pagos en Moneda Local (SML) entre la Argentina y Brasil comenzará a regir en los hechos el 6 de octubre próximo.
De esta manera, en el término de un mes el comercio bilateral podrá realizarse en pesos y reales, sin recurrir al dólar estadounidense, si bien el nuevo sistema es voluntario.
Además del acuerdo desdolarizador, los presidentes firmaron otros protocolos sobre cooperación entre los respectivos bancos de fomento y un estudio de viabilidad de aprovechamiento hidroeléctrico del río Uruguay.
A su turno, Cristina de Kirchner defendió la profundización de la alianza estratégica con Brasil, celebró el pago al Club de París que había anunciado la semana pasada y defendió el modelo económico implementado en el país.
La jefe de Estado elogió la llegada de inversiones brasileñas al rechazar las críticas de quienes creen que "Brasil quiere comprar a la Argentina" y en su primer visita de Estado al país vecino ratificó el proceso de integración y firmó acuerdos en materia de intercambio comercial y energía.
"Algunos creen que Brasil quiere comprar a la Argentina porque compra empresas", dijo la presidenta durante el almuerzo que le ofreció su par Luis Inácio Lula Da Silva, pero aclaró que "esto no es lo que creo como presidenta de todos los argentinos ni como ciudadana argentina".
"Algunos empresarios argentinos -que con todo derecho pueden haber vendido sus empresas- no fueron obligados por nadie a hacerlo, creo sinceramente que la venida de capitales para empresas que ya existen la ampliación de sus inversiones y la llegada de nuevas inversiones, es una de las diferentes formas que la integración tiene", señaló.
Cristina inició su periplo por tierras brasileñas inaugurando el sábado en Recife, una planta de fabricación de generadores de energía eólica, perteneciente al Grupo Pescarmona, donde también resaltó en su discurso la importancia del intercambio de tecnología en las relaciones comerciales entre ambos países.
Derechos humanos
En la tarde de ayer, la mandataria argentina se trasladó al edificio del Supremo Tribunal Federal, donde fue esperada por los miembros de ese cuerpo judicial.
Allí Cristina destacó la política de Derechos Humanos implementada por Argentina y propició el intercambio entre el fuero brasileño y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para avanzar "también en la integración de leyes y mecanismos de consultas bilaterales".
Finalmente, tras la reunión con los jueces, Cristina se encaminó hacia el aeropuerto internacional de Brasilia, desde donde emprendió el regreso a Buenos Aires poco después de las 17.
(DyN y DPA)
