NEUQUÉN (AN).- Un taxista denunció haber sido víctima de un robo a mano armada, pero la exposición que formuló despertó sospechas en la policía que inició una investigación.
El hecho lo denunció un chofer de la empresa Taxi Neuquén que no cuenta con base y dijo que le ocurrió
en la madrugada de ayer en una toma. Al vehículo se subió en calle Antártida Argentina y Godoy un sujeto joven y bastante callado, según describió el taxista a las autoridades al momento de radicar la denuncia.
El hombre le pidió que lo llevara a la calle Ignacio Rivas al fondo y a pesar de que el chofer pudo pasar por algunos controles policiales para quedarse tranquilo respecto del pasaje, aparentemente los evadió.
Lo cierto es que al llegar a la toma Los Polvorines, el taxista dijo sentir en su cuello "un fierro frío y duro" a la vez que el muchacho le pedía que le entregara el dinero. Sin poner resistencia el conductor entregó la recaudación, algo así como unos 300 pesos, para que el malviviente se diera a la fuga caminando.
En la denuncia el taxista dijo que no podía describir al sujeto ni tampoco vio hacia qué lugar huyó producto de la oscuridad que ofrecía la noche.
La versión dada en la comisaría 41 sembró sospechas por la falta de precisiones y porque "cuando le roban a un taxista es muy común que caigan los compañeros a la comisaría para ver qué le ocurrió, y anoche no vino nadie", confió una fuente oficial.
Desde el sindicato de conductores de taxi, Eduardo Lira, no se mostró sorprendido con el robo y reconoció que "esto es una constante a principio de mes porque la gente a cobrado".
La causa quedó caratulada como robo y a cargo del Juzgado de turno.
