NEUQUÉN (AN/ACE).- La fiscalía federal de Neuquén le solicitó al ministro de Justicia, Trabajo y Seguridad de la provincia, César Pérez, que arbitre los medios a su alcance para favorecer la captura del comisario inspector (re) Héctor Mendoza, acusado de integrar los "grupos de tareas" durante la dictadura.
Mendoza, que en 1976 no se caracterizaba por ser un jefe asiduo en la unidad, permaneció "de corrido" en la comisaría cutralquense en junio de 1976 cuando el grupo de tareas torturó en la sede policial a los estudiantes secundarios y militantes sociales que fueron secuestrados.
Varias de las víctimas fueron derivados a centros clandestinos de detención y permanecen desaparecidos -incluso mujeres y embarazadas-, en tanto los sobrevivientes dieron cuenta de la ferocidad del trato y de la participación de la policía en los grupos con el ejército durante la detención en Cutral Co.
Cobra mensualmente
Mendoza cobra mensualmente su retiro que le abona el Instituto de Seguridad Social de Neuquén a través de una caja de ahorro con numeración de la casa matriz del Banco Provincia de Neuquén.
Había versiones que indicaban que el inspector retirado cobraba su jubilación en Centenario, pero luego se
supo que con la tarjeta magnética, puede extraerla de cualquier cajero automático. También tiene familiares en la zona que están autorizados para gestionar sus haberes de retiro.
En mayo de 2006, Mendoza se llevó su credencial de policía retirado de la provincia, un trámite que se hace en una oficina administrativa de la Jefatura de policía. En esa fecha, dio un domicilio falso en Paraguay.
"El poder Judicial lo busca, y mientras esto ocurre, obtiene los fondos necesarios para eludir la acción de la Justicia", se indicó desde la Fiscalía. Esto motivó la presentación ante el ministerio de Justicia de la provincia, para que se "tome conocimiento" y facilite su localización.
Mendoza tiene unos 72 años y luego de ser el jefe de la comisaría de Cutral Co que hizo de "base" para los grupos de tareas que incursionaron en la comarca petrolera en junio y diciembre de 1976 y septiembre de 1977; logró un "ascenso" hacia la división "información" de la policía de la provincia.
Se retiró como comisario inspector y -como lo recordó Noemí Labrune en el libro "Buscados"- se hizo famoso cuando fue detenido y condenado por el incendio intencional en la ex tienda neuquina, "Andresito".
Por esos años, Mendoza tenía otra actividad: era el jefe de vigilancia de una tienda de la competencia.
Aunque la fiscalía federal no lo estipuló en su presentación ante el ministro Pérez, desde el ministerio público se espera una decisión política similar a la que tomó el ministerio de Defensa de la Nación cuando el torturador Julián "el Laucha" Corres estuvo prófugo de la Justicia durante el 2007 y parte del 2008.
Antes de protagonizar la sonada fuga de la policía federal de Bahía Blanca en julio, Corres estuvo prófugo de la Justicia por 18 meses y fue detenido en abril cuando iba a trabajar a una empresa de Capital Federal, ya que el ministerio de Defensa le había "suspendido" su retiro como teniente coronel del Ejército hasta que se presentara en la Justicia, que lo buscaba.