BRASILIA.- La búsqueda de medidas tendientes a contener el avance "desleal" de productos asiáticos será uno de los temas que tratarán la presidenta Cristina Kirchner y su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la visita de Estado que se inició ayer en Brasilia.

Según representantes de los gobiernos de ambos países, citados ayer por el diario "Folha de Sao Paulo", expresaron su preocupación por la "amenaza" que significa a las respectivas industrias nacionales el ingreso de productos provenientes de Asia, y adelantaron que los mandatarios, que se reunirán mañana en Brasilia, intercambiarán experiencias de protección comercial. "La producción local está amenazada por el ingreso de producción externa, especialmente de origen asiático. No podemos exponernos a los daños del comercio desleal y de subfacturación. Estamos trabajando para defender la producción nacional", dijo el secretario de Industria de Argentina, Fernando Franguío.

Durante la reunión de mañana, los presidentes buscarán encontrar mecanismos legales, para aplicar en forma conjunta, que les permitan frenar la entrada de esos productos sin ser catalogados de proteccionistas. En una próxima instancia, ambos países propondrán a sus socios en el Mercado Común del Sur (Mercosur), Paraguay y Uruguay, (Venezuela aguarda la aprobación parlamentaria de los socios para ingresar como miembro pleno), la unificación o armonización de las reglas de defensa comercial del bloque regional.

En ese sentido, una de las medidas que Argentina ya aplica, y que Brasil está interesado en reproducir, es la que impide que un producto acusado de "dumping" pueda ser importado como si proviniera de otro país. El "dumping" es una práctica comercial desleal, que consiste en que una o más empresas de un país vendan sus productos por precios mucho más bajos en otro país, de manera de perjudicar, a largo plazo, a la competencia local. El comercio entre China y los dos mayores socios del Mercosur ha aumentado, recíprocamente, en 2007, año en que las exportaciones de Argentina al país asiático aumentaron un 49 por ciento, y las brasileñas un 28 por ciento. También las importaciones hacia los países sudamericanos crecieron 63 y 58 por ciento, respectivamente. (DyN)