NEUQUÉN (AN).- Los boquetes, por lo general, son golpes importantes donde los delincuentes, entre 3 y 5 sujetos, realizan sendos trabajos de seguimiento y relevamiento del blanco.
Estudian al detalle el movimiento del local, los horarios en los que abre y cierra los fines de semana y la distribución que hay en el mismo como también la estructura edilicia.
Se eligen locales que están pegados a algún lote o vivienda abandonada y cuentan con herramientas sofisticadas ya que en suelen tener unas 36 horas, como mucho, para "trabajar".
Los artículos que roban, si es que no encuentran mucho efectivo, son aquellos que pueden reducir fácilmente dentro del mercado negro.
La mayoría de las veces los malvivientes reciben apoyo externo con una camioneta que sirve para trasladar con mayor facilidad el botín.
Ni la policía ni los afectados descartan que existan entregadores allegados al comercio atracado pero ésta es una figura muy difícil de probar. Los hechos son descubiertos por sus dueños, generalmente los lunes a la mañana cuando concurren a abrir el local.