Serena Williams y Jelena Jankovic demostraron tener el tenis más contundente para llegar a la final del Abierto de tenis de Estados Unidos, y hoy se disputarán el título del último Gran Slam del año.

La estadounidense, cabeza de serie número,0 se impuso a la rusa Di

nara Safina (6), por 6-3 y 6-2, en una hora y 28 minutos; mientras que la serbia Jankovic (2) jugó seis minutos más para dominar a Elena Dementieva (5), con un doble 6-4.

La menor de las Williams está a mitad de camino de dos grandes objetivos: ganar su tercer Flushing Meadows y volver al trono de la WTA. "Finalmente estoy de vuelta en una final. Estoy realmente emocionada", dijo Serena al terminar el partido.

La hermana más pequeña, de edad y estatura, quebró cinco veces el saque de la rusa y cometió sólo 21 errores no forzados. En un momento del primer set en que Safina le quebró, y se fue delante 2-1, Serena encendió motores y ganó seis de los últimos siete games para definir la semi.

A su cuarta final de Flushing Meadows llega sin perder un set en seis partidos, en los que ha cedido 31 games. Serena buscará su tercera corona del Abierto estadounidense, donde ya se coronó en 1999 y 2002, y la novena en torneos de Gran Slam.

Jankovic, en cambio,buscará debutar como ganadora de un GS. Con lágrimas en los ojos después exclamó: "Es mi primera final. Creo que voy a ir a llorar al vestidor".

La serbia, número dos del mundo, tuvo ante Dementieva un 75% en su primer servicio, quebró cinco veces y cometió 22 errores no forzados, por 42 la rusa.

"Había tanto viento, que fue muy difícil. Elena es una super jugadora, que me hizo correr por todas partes, pero me afiancé para defender todas las bolas que podía", añadió Jankovic, de 23 años.

La ganadora se convertirá en la número uno mundial del ranking, en lugar de la Ana Ivanovic. Serena ya ostentó la posición de privilegio por 57 semanas, hasta que las lesiones le hicieron perder la corona. Jankovic la tuvo apenas siete días, pero le tomó el gusto y quiere recobrarla.