NEUQUÉN (AN) - La municipalidad aplicó sanciones y penas pecuniarias a la cooperativa CALF por contravenir los términos del contrato de concesión y pasar por encima de los derechos de usuarios.

En una ocasión fijó una multa equivalente a 200.000 KWh, que es máxima prevista en el contrato de concesión en concepto de "competencia desleal y acciones monopólicas".

El Ejecutivo destinó esa recaudación a compensar a un cliente que sufrió un sobrecosto.

También obligó a la cooperativa a reparar un televisor afectado por variaciones de tensión en la red eléctrica. Y anuló una factura ordenándole a facturar como consumos no medidos -más la penalización correspondiente- la cantidad de 1.610 KWh a la tarifa correspondiente a la modalidad de consumo.

En el último caso la multa se originó por incumplimiento a las obligaciones de mantener actualizada la información y el acceso a los documentos, y/o por no brindar la información debida o requerida por la autoridad de aplicación a efectos de realizar las auditorías, previsto en el anexo II del contrato.

Otras disposiciones aplicadas por la subsecretaría municipal de Control de los Servicios Concesionados consistieron en ordenar la reconexión de la luz a un usuario y verificar el correcto estado de las instalaciones, así como indemnizar a otro cliente con una suma superior a 1.200 pesos más una multa de 500 pesos a abonar a la municipalidad.