NEUQUÉN (AN).- Producto de las bajísimas temperaturas que se registraron en la madrugada de ayer un joven que residía en una casilla en el oeste puso la calefacción al máximo y eso produjo que se le incendiara por completo la precaria vivienda. Esta es la 48 casilla incinerada en lo que va del año en la capital neuquina.
El siniestro tuvo lugar pocos minutos después de la medianoche, a las 0.04, en la toma 7 de Mayo donde residía un joven de 20 años en una casilla de 3 por 3 metros, construida de madera cantonera, chapa y nailon.
Según fuentes allegadas al hecho, se confió que el constante frío que hizo ayer obligó al joven a utilizar todo el potencial de la salamandra con la que calefaccionaba la vivienda. La combustibilidad de los materiales de la casilla y el calor emanado de la estufa pusieron la madera en punto de ignición que fue lo que desató las llamas.
Si bien el joven salió rápidamente y se notificó a los bomberos, el fuego en pocos minutos convirtió en ceniza la precaria casa, ocasionando daños totales.
Las dotaciones de bomberos del oeste, cuartel 2 y 6, llegaron hasta el lugar para evitar la propagación de las llamas a las viviendas aledañas.
Controlado el fuego, en la mañana de hoy volvieron los especialistas para hacer el peritaje de rigor por el cual se determinaron las causales del siniestro.
De esta forma en lo que va del año son 48 las casillas quemadas, aunque esta es la primera de este mes.
En promedio, la estadística dice que los siniestros de casillas se repiten cada 4 días.
Este incendio se da en medio de una capacitación conjunta que desarrolla bomberos con Defensa Civil de la provincia y de la comuna capitalina, por la cual se busca que los habitantes de este tipo de viviendas extremen las medidas de seguridad para evitar este incidentes.