Arsenal no se quedó sólo con los pergaminos, si no que los revalidó. El equipo de Sarandí, vigente campeón de la Copa Sudamericana, eliminó al debil Motagua, en Honduras, y pasó a la siguiente instancia de esta competencia internacional, donde ahora se medirá nada menos que con Estudiantes, que dejó en el camino a Independiente. El partido de vuelta terminó 2-1 para los argentinos, y 6-1 en el global.
La visita a Centroamérica fue un trámite para Arsenal, a pesar de haber llegado allí diezmado, sin varias de sus figuras. Ahora, tendrá que vérselas con un rival de su talla, como es el equipo que dirige Roberto Sensini.
Igual, todo comenzó mal para el equipo del Dani Garnero. Impreciso con el balón y desubicado en casi todos los sectores de la cancha, los argentinos tenían poco peso en ofensiva y se mostraban dubitativos en defensa.
El Motagua, un equipo inferior en calidad, mostraba sus nervios por la enorme desventaja pero de todas formas llegaba al arco de Campestrini con centros y pelotazos. De esta manera, a los 15 del inicio, consiguió el descuento en el global, producto de una gran desatención de Mariano Brau y el arquero que aprovechó Jocimar Nascimento.
El tanto en contra fue el despertador que necesitaban los de Sarandí. Pellerano y San Martín se acomodaron en la mitad, los de atrás se afirmaron y a partir de ahí los criollos no sufrieron más sobresaltos.
Es más, el empate en Honduras cayó a los 24, cuando un pelotazo largo tomó mal parada a la defensa local y el "Papu" Gómez se fue derecho al gol, con concretó con un definición exquisita, en complicidad con la apresurada salida del arquero Morales.
El arranque de la segunda parte no modificó mucho el trámite de lo que fue en los 45 iniciales. El Motagua puso toda la carne al asador y se fue en busca de la hazaña, mientras su gente no dejó jamás de alentar.
El técnico De la Pava metió en cancha todos los hombre de ataque que tenía a mano, pero poco pudo hacer ante una defensa argentina que se afianzó y no dejó lugar para las ilusiones locales.
Con la tranquilidad del 5-1 en el global, Arsenal reguló las energías, hizo girar el balón de aquí para allá y metió algunos contragolpes interesantes, sobre todo cuando el balón pasó por los pies de Gómez, el mejor jugador visitante.
Corrían 18 minutos cuando el "Papu" tomó un balón y encaró por izquierda. Todos los defensores fueron con él, y el 10 se la cedió a Sergio Senna, que con todo el arco a su disposición disparó muy debil.
Para el local, apenas un disparo de lejos de Welcome, bien controlado por Campestrini, pero sobre los 33 Facundo Coria puso el 2-1 para Arsenal, gracias a una buena ejecución desde los doce pasos. Así terminó una historia que en realidad se acabó en Argentina, con el 4-0 de la ida.