NEUQUÉN (AN).- Alegres, pasionales, conmovedoras, las voces del Coro Universitario del Comahue se distinguen por la búsqueda incesante de nuevos desafíos entre las obras de la biblioteca coral universal, con propuestas donde confluyen distintos momentos de la historia y por los cruces entre los repertorios clásicos y los más contemporáneos.
Su última preparación y selección musical "Cuentos y canciones de Inglaterra" es un espectáculo con obras de compositores ingleses del renacimiento, el romanticismo y del siglo XIX, que combina las voces de más de cuarenta coreutas con el relato de algunos de los "Cuentos de Canterbury" del escritor medieval Geoffrey Chaucer, en boca del actor, dramaturgo y docente de Plottier radicado en Buenos Aires, Lautaro Vilo.
"Es un honor para mí actuar con el Coro del Comahue. Forma parte de algunos recuerdos de altas experiencias estéticas mías... esas zonas de shock como espectador que sirven muchas veces para recuperar como creadores", dijo el joven actor que, entre otras cosas, trabajó en el Teatro San Martín junto con Helena Tasisto y Alfredo Alcón y bajo la dirección de Rubén Schumacher.
Desde la consolidación de la formación actual, en marzo de este año, el trabajo del Coro Universitario del Comahue no afloja: es creación, experimentación, capacitación y fertilidad. Con la dirección de Javier Arbonés (al frente desde finales del 2007 tras el alejamiento de Daniel Costanza) y la preparación vocal de Gabriela Coniglio, la formación se abre a las posibilidades infinitas de la música, pero también enfrenta los vaivenes por la falta de espacios para cantar en la ciudad, todo a la vez.
Ahora la formación de 28 años de vida ofrecerá con aires renovados su primer gran concierto del 2008, hoy y mañana (a las 21:30) en la Escuela Provincial de Títeres de Anaya y Planas. En la previa al espectáculo, en medio de la fiebre de los últimos detalles, Arbonés y Vilo nos permiten conocer el carácter de este concierto pincelado con melodías y textos ingleses.
Para Arbonés, el repertorio tiene un espíritu "alegre, fresco" y permite asociar las canciones con más de veinte cuentos sugeridos por Vilo que, si bien son extractos de la narración oral de épocas anteriores al renacimiento, muestran que la cultura "se va retroalimentando". Y permiten al público neuquino corroborar las destrezas histriónicas de un actor joven como Vilo.
Entonces, intercalando con las melodías, se escuchará el cuento del administrador, el del fraile y el del capellán de monjas, que argumentalmente hablan de trampas, de pillerías, de engaños, con el tono picaresco de la época del Medioevo. Donde no faltará -según adelantó Vilo- la frase rítmica efectiva y el humor, condimentos esenciales que aggiornan los textos para que "vayan bien para el oído".
En esa alternancia de música y narrativa el coro hará un recorrido por Inglaterra. Ahí se escuchará una amalgama sonora formada por las obras "Fine knacs for ladies" de John Dowland, "Adieu, Sweet Amaryllis" de John Wilbye, "Come Gentle swains" de Michael Cavendish, "Sing we and chant it" de Thomas Morley, "Come again" de John Dowland, "Ye little birds" de Gustav Hols, "The long day closes" de Arthur Sullivan, y otras más.
Para los amantes de las canciones infantiles sonará "Suite Mother Goose" de David Collins, canciones que estarán acompañadas por el piano de Agustín Bonet.