El gobierno de Estados Unidos "nunca presionó" a la Argentina "o dijo que tenía que pagar la deuda con el Club de París", pero sí ofreció en marzo pasado su "cooperación" para hallar una solución a ese problema, reveló hoy el embajador argentino en Washington, Héctor Timerman.
El diplomático informó a radio América que Estados Unidos expresó en marzo pasado su disposición a ayudar para el pago de la deuda, "pero la propuesta nunca se materializó". Sostuvo que finalmente el gobierno argentino no tuvo que recurrir a la cooperación norteamericana porque la presidenta, Cristina Fernández, "decidió hacerlo en un pago que no necesitaba de ninguna mediación, porque fue en efectivo".
El embajador reconoció que hay "una fuerte campaña de especuladores" financieros norteamericanos contra la Argentina, porque "están molestos" por haber quedado afuera del plan de canje de bonos argentinos.
Sin embargo, ratificó que el pago de la deuda total con el Club de París fue una medida que "cae muy bien en los Estados Unidos". Timerman dijo que quienes se quedaron con bonos "están haciendo una fuerte presión sobre los mercados y los medios para que reflejen un estado de animosidad de Wall Street" y que "quieren que a la Argentina le vaya mal".
Explicó que "se trata de un pequeño sector del mundo de las finanzas que quieren que la Argentina negocie de rodillas", y precisó que son "los holdouts, que ven alejarse la posibilidad de llegar a un acuerdo con quienes no quisieron participar del canje".
De todos modos, aseguró que "hay una gran alegría en ciertos sectores del mundo de las finanzas internacionales, especialmente en aquellos vinculados a la producción". Remarcó que "evidentemente esta es una medida que cae muy bien en los Estados Unidos", porque destacó que "abre muchas puertas de negociaciones comerciales con ese país". A su criterio, "lo importante no es cómo reaccionan los Estados Unidos, sino los beneficios que va a obtener la Argentina por haberle pagado al Club de París".
FUENTE: DyN