BUENOS AIRES (DyN).- El cura Julio César Grassi siguió ayer contándole al tribunal que lo juzga los detalles de lo que a su entender fue un complot que se habría armado en su contra y que derivó en la acusación que lo llevó al banquillo.

En ese marco, se estima que su exposición indagatoria demorará varios días antes de que comience a contestar las preguntas sobre los cargos de presunto abuso y corrupción de menores que se le achacan.

Puntualmente, el sacerdote apuntó a la periodista Miriam Lewin, responsable del informe que divulgó Telenoche Investiga en el que se ventilaron las denuncias de los menores "Gabriel" y "Ezequiel" que lo llevaron a juicio, y al que más tarde se agregó "Luis".

"Yo estoy convencido que esto es un armado. Estoy convencido que la responsable fue Miriam Lewin, no todo Telenoche ni Canal 13", dijo públicamente Grassi por Radio 10 tras la audiencia, y prometió que al término del juicio oral "habrá un antes y un después de los programas de investigación periodística" en el país. Ese fue justamente uno de los puntos que planteó ante el tribunal oral en una extensa declaración de más de seis horas que continuará en los próximos días.

Desde el 19 de agosto Grassi enfrenta 17 cargos por "abuso deshonesto agravado reiterado y corrupción de menores agravada" en base a las acusaciones de tres menores que se hicieron públicas luego de un informe periodístico de Telenoche Investiga que apareció en Canal 13 en octubre de 2002 bajo el título "Con los chicos no".

La primera denuncia fue la de "Gabriel", quien apareció en el informe periodístico y lo acusa por tres hechos; a ello se le sumó "Ezequiel", el joven que más tarde se desdijo en medio de un turbio proceso que derivó en acusaciones penales para abogados y jueces de menores.

En Santa Cruz, mientras tanto, se investigó el caso de "Luis" por un viaje que hizo un grupo de la Fundación a Calafate y, si bien allí el cura fue desvinculado, el joven denunció haber sido abordado por el sacerdote ya de regreso, en la órbita de la pro

vincia de Buenos Aires. Por ello, fue la última acusación por 10 hechos en sumarse al juicio.

Ayer, al salir de su segundo día de indagatoria, después de hablar ante los jueces del Tribunal Oral 1 de Morón por más de seis horas, el propio Grassi aseguró que su declaración se puede extender por "seis, siete u ocho días".

Es que hoy el cura seguirá hablando a voluntad y el jueves planea continuar el descargo, pero con la ayuda de cuadros y gráficos que preparó para mostrarle al tribunal.

Recién el próximo lunes, se estima, el tribunal habilitaría a la Fiscalía, las querellas y la defensa para interrogar al sacerdote sobre los puntos que no fueron detallados de la causa.

Fue por eso que el abogado Juan Pablo Gallego, representante de los menores de la Fundación a través de CASASIDN, fustigó la generalidad de los dichos de Grassi, sostuvo que "se limitó a reproducir los planteos de nulidad que ya fueron rechazados once veces desde 2003 y volvió a hablar de complot, pero esta vez no de Susana Giménez sino de una periodista y de un juez, en términos calumniosos".

"A Grassi se le está dando garantía en exceso. Su estrategia judicial es ocupar todos los días posibles para evitar que se introduzcan los testigos de la acusación. Se le está permitiendo esta especie de terapia en una actitud de entorpecer el proceso e impedir que se produzca" la declaración de testigos, dijo el abogado.