VIEDMA (AV).- La conducta del comisario Carmelo Rapimán y de su segundo Jorge Elizondo, quienes estaban al frente de la Unidad 15 de Valcheta cuando ocurrió el homicidio de Pablo Huenteleo, un muchacho de 24 años asesinado el 8 de octubre de 2006 en Valcheta por un integrante de esa fuerza, será juzgada mañana en esa localidad de la Línea Sur.

A Rapimán y Elizondo se les imputan los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y abuso de autoridad, en el marco de aquel hecho, por el cual, en el fuero penal, se juzga a Rogelio Flores como presunto autor responsable de los disparos que le ocasionaron la muerte al joven Huenteleo.

La causa correccional se abrió a partir del análisis de las actuaciones de ambos jefes policiales a partir de aquel hecho. Las declaraciones y testimonios obrantes en el expediente conducirían a poder determinar la supuesta responsabilidad de ambos acusados en la no preservación del lugar del homicidio, la eliminación de prueba relevante y a la no aprehensión de los entonces imputados quienes habrían continuado durante algunas horas cumpliendo tareas en sede policial y hasta teniendo acceso a las armas y a la vestimenta usada en momentos del crimen.

Esos elementos fueron luego secuestrados y peritados en el marco de la causa criminal por el homicidio y existen puntos encontrados entre la defensa de Flores acerca de si se modificó o no el cañón de su pistola. En el marco de los alegatos en el juicio que intenta determinar la responsabilidad del policía en el crimen de Huenteleo, el querellante Mauricio Yearson se pronunció duramente acerca del accionar policial y mencionó que hubo intenciones de encubrir el delito por parte de los integrantes de la Policía. El defensor Raúl Cámpora desestimó eses expresiones.

Luego de haber sido enviado a otro destino tras este hecho, Rapimán regresó a Valcheta por lo que los familiares de Huenteleo presentaron recursos en distintos organismos para pedir que sea derivado a otro sitio. Recién hace un mes, el comisario fue trasladado a Viedma donde cumple tareas aunque se encuentra procesado y con prisión preventiva en suspenso.