Un avión de la compañía American Airlines que se dirigía de Los Ángeles (EE. UU.) a Toronto (Canadá) con 136 pasajeros a bordo, realizó ayer un aterrizaje de emergencia en el mismo aeropuerto norteamericano tras comprobarse que en el despegue se había pinchado una de sus ruedas.
El avión despegó pero, tras dar a conocer su incidencia, permaneció en el aire hasta que se le facilitó una pista para volver a aterrizar y solventar su problema.
El aterrizaje, seguido por las cadenas de televisión locales, se produjo sin incidentes.
Según informaron las autoridades locales, el aparato, un Boeing 737, se mantuvo en las inmediaciones de la zona entre 45 minutos y una hora, hasta que los pilotos recibieron el visto bueno para aterrizar en las instalaciones angelinas.
"Eso disminuiría la posibilidad de que hubiera algún tipo de incendio al aterrizar", dijo Albert Rodríguez, portavoz del aeropuerto.