La Convención republicana reunida en Saint Paul (Minnesota, norte) todavía se hallaba en el ojo de la tormenta ayer, mientras se acumulan revelaciones embarazosas sobre Sarah Palin, la compañera de fórmula del candidato a la Casa Blanca John McCain.
Al elegir a una mujer de 44 años, gobernadora desde hace tan sólo dos años y antes alcadesa de una pequeña ciudad de 9.000 habitantes, McCain mostró una incontestable audacia. Pero algunos republicanos empiezan a preguntarse si no ha sido un poco temerario.
Sarah Palin reconoció el lunes que su hija menor, de 17 años y soltera, estaba embarazada. Si bien todos, incluido en bando demócrata, consideran que se trata de un asunto privado, los interrogantes surgieron para saber si McCain estaba al tanto de este embarazo antes de elegir a Palin.
El portavoz de McCain, Tucker Bounds, aseguró que éste lo sabía y que opinó que eso "no descalificaba" a Palin para integrar la fórmula republicana. No es la única historia que salió a la luz.
Los mismos asesores de McCain indicaron que el marido de Palin había sido arrestado hace unos 20 años por conducir ebrio.
Varios medios reportaron que Palin fue miembro del partido independentista de Alaska, que reclama la secesión de un estado de Estados Unidos, durante al menos dos años a principios de los '90. Este año, Palin saludó en un mensaje videograbado a los delegados de este partido durante su congreso.
Fuentes de la campaña de McCain indicaron que "un equipo de comunicadores" partió a Alaska enviado especialmente para colaborar en la difusión de la información sobre el caso, rechazando así versiones de prensa que indicaron que varios responsables republicanos, entre ellos algunos abogados, viajaron el lunes para investigar el pasado de Palin.
Por otro lado, la gobernadora está involucrada en una investigación parlamentaria en Alaska por un supuesto delito de influencia. Es sospechada de haber despedido abusivamente a un responsable de la Policía local debido, según la acusación, a que éste habría rehusado despedir a un agente de Policía, ex cuñado de Sarah Palin, quien estaba en pleno divorcio tormentoso con la hermana de la gobernadora.
Palin afirma que no actuó de manera ilegal y anunció el lunes que había contratado un abogado para defenderla en este caso. Estos asuntos no hacen a la felicidad del Partido Republicano, cuando quedan tan sólo 64 días antes de las elecciones del 4 de noviembre.
El "New York Times" publicó el martes el testimonio de una autoridad republicana, que prefirió conservar el anonimato, que contradice la versión oficial de los asesores de McCain que afirman que Palin había sido objeto de un análisis profundo antes de ser elegida.
"Al final todo se hizo de manera precipitada porque John no obtuvo lo que quería. Quería a Joe (Lieberman) o a (Tom) Ridge", afirma la fuente.
Ambos son favorables al derecho al aborto, pero la derecha religiosa que apoya a McCain había advertido que no toleraría que eligiera a una persona con esa postura.
ALAIN JEAN-ROBERT
AFP