El ex ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, admitió el fracaso de la búsqueda del desaparecido Jorge Julio López y expresó su convicción de que el testigo clave del juicio contra el ex represor Miguel Etchecolatz "está muerto"
A 16 días de cumplirse dos años de la desaparición del albañil y ex militante de base de una unidad básica peronista barrial, Arslanian advirtió en un matutino que López cayó "en manos de represores" que ahora están siendo juzgados.
López desapareció sin dejar rastros el 18 de setiembre de 2006, en la ciudad de La Plata, luego de la condena de Etchecolatz y es buscado por el gobierno nacional y el gobierno bonaerense que no han obtenido alguna pista clave en sus pesquisas.
"Después del tiempo transcurrido y de los esfuerzos para encontrarlo, yo creo que López está muerto", disparó León Arslanian, responsable del primer año y medio de la investigación.
El ex juez y ex ministro sostuvo además que durante su gestión se investigó "muchísimo" e "intensivamente" al entorno de Etchecolatz, pero reconoció que "no se llegó a elementos de cargo concretos" en el caso de la desaparición de López.
"Es víctima de los ex represores perseguidos ahora, un símbolo de estos represores frente a los juicios. Lo usaron como un desafío a las políticas de derechos humanos del entonces presidente Néstor Kirchner. Yo creo que, presumiblemente, está muerto", dijo el ex ministro de seguridad bonaerense.
"Después del tiempo transcurrido, de los esfuerzos para encontrarlo, creo que está muerto. Es hipócrita no decirlo. Sería como sostener que los desaparecidos están en Europa", insistió.
Esas afirmaciones desataron una respuesta inmediata de los organismos de Derechos Humanos -que exigen la aparición con vida de López- quienes pidieron a Arslanian: "Si está muerto, que diga dónde está y quiénes son los culpables".
