Sobre la decisión anunciada por la presidenta CFK de cancelar la deuda por 6.706 millones de dólares al Club de París se pueden hacer dos claros análisis: uno positivo y otro negativo.
Comencemos por el primero y los efectos que se busca conseguir con la medida.
" No caben dudas de que desendeudarse es siempre un paso importante para un gobierno, más aún cuando los pasivos del país se encuentran en niveles críticos.
" Con este anuncio el Ejecutivo intenta retomar la iniciativa política que había perdido tras las duras batallas que mantuvo con el campo y la que hasta el día de hoy mantiene con los tenedores de bonos.
" Busca dar un shock de confianza en los mercados y generar un cambio en las magras expectativas existentes entre los inversores. Esto es sinónimo de menores tasas de interés en el mercado local para el sector productivo-industrial, así como de una suba progresiva de los bonos de la deuda en manos de tenedores externos e internos. Las señales son claras: "Tenemos capacidad y vocación para pagar los compromisos que asumió el país", resaltó la presidenta.
" Cancelar los pasivos con el Club de París es, en definitiva, pagar las deudas a los grandes países industrializados que componen esta organización. La posición de la Argentina frente a ellos sale fortalecida, según el gobierno.
" Este nuevo escenario le permitiría al Ejecutivo salir a buscar deuda voluntaria en el exterior, posibilidad que hasta el día de ayer tenía totalmente vedada. Teniendo en cuenta los compromisos de vencimiento para el período 2009-2011, cerrar con el Club de París permitiría acceder al crédito "barato". Sin embargo, hay dudas en el mercado sobre este tema.
En lo que respecta a las señales negativas que representa la decisión de cancelar anticipadamente esta significativa cifra, se puede mencionar:
" El gobierno no termina de abrirse al mundo. Si bien las señales enviadas durante el discurso de CFK fueron dirigidas hacia una apertura e integración del país al resto del globo, en los hechos esto no es así. La decisión de cancelar totalmente la deuda con el Club de París no nace como resultado de un estudio maduro de la situación: nace por una necesidad. Se prefiere pagar al contado para no tener que negociar, no tener que abrir el presupuesto y pasar por las preguntas que hoy irritan al gobierno: las estadísticas del INDEC, la evolución que presenta el gasto público, el irracional aumento de los subsidios al sector privado y la alta dependencia del comercio internacional, entre otras. Negociar con el Club de París para CFK significaba consensuar y esto podría tener un efecto contrario al deseado en materia de expectativas. ¿Cómo explicaría oficialmente todos estos desajustes a los economistas del Club de París?
" La situación de los "fundamentals" macroeconómicos no es la mejor para cancelar hoy estos pasivos. Si bien la deuda del Club de París representa en la actualidad menos del 5% del total de la deuda externa argentina y equivale al 15% de las reservas del Banco Central, la situación mundial se mantiene muy inestable y el programa económico argentino es hoy muy dependiente de los mercados internacionales. Cambios en la tendencia de precios de los commodities, como se está viendo en la actualidad, golpearían de lleno sobre la Argentina y complicarían el recupero de reservas por parte del Central.
" La reacción de los mercados no fue la esperada. Ésta es toda una señal. Si bien en un principio tanto la bolsa local como los bonos mostraron un fuerte repunte, una vez finalizado el discurso de la presidenta esta suba se detuvo horas después para terminar, muchos de estos activos, en terreno negativo. En decir: la expectativa creada no fue la esperada por los mercados producto de lo que mencionamos antes.
JAVIER LOJO
jlojo@rionegro.com.ar