VIEDMA (AV).- Julieta Vinaya, la mamá del joven Atahualpa Martínez asesinado el 15 de junio, volvió a agradecer el acompañamiento de la gente. En la marcha de ayer fue sólo un puñado de viedmenses que a pesar del frío acompañaron el pedido de Justicia "porque ya han pasado más de dos meses y nada sabemos sobre lo que pasó con mi hijo aquella madrugada."
Con esa intención, esta madre golpea todas las puertas para pedir ayuda por el esclarecimiento del asesinato de su hijo, adelantando su aspiración de ser recibida por el gobernador, Miguel Saiz, y visitar nuevamente a los diputados provinciales que se comprometieron en difundir lo sucedido con Atahualpa en todo Río Negro. "Si están siguiendo y cómo la investigación", sostuvo al señalar su extrañeza ante el paso del tiempo y "que todavía no sepamos nada cuando esto es chico, lo que causa impotencia e indignación porque ¿que es lo que está pasando en Viedma y no se quiere mostrar?". Reiteró su preocupación por la presencia de un asesino y varios cómplices sueltos "y si se manejaron de esta manera tan impune con mi hijo lo pueden hacer con cualquier otro joven".
Agradeció el acompañamiento de familiares, amigos y compañeros de trabajo pero también lamentó el dolor que sufre cuando reparte volantes convocando a las marchas y que algunas respuestas sean "'a mi no me interesa', lo que no se puede resistir porque es a mi hijo al que asesinaron. Pero respiro profundo y sigo repartiendo porque necesito saber y no voy a parar hasta encontrar la verdad. Sólo le pido a la gente que sea solidaria y que por un momento piense en un ser querido".