Martes 02 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 40 y 41 > Sociedad
Conformes en el día después de Chimpay
Tienen experiencia para estas convocatorias y por eso las cosas les salen bien. Pasó una nueva convocatoria en Chimpay que dejó saldo favorables y pocos contratiempos

CHIMPAY (AVM).- De a poco vuelve la calma a esta localidad y junto con ella la serenidad del deber cumplido frente al gran desafío de organizar un evento tan convocante e importante como la celebración por el natalicio de Ceferino Namuncurá.

Extenuados pero felices se los veía tanto al padre Ricardo Nocetti como al obispo Esteban Laxague, quienes no pararon de celebrar misas durante toda la semana, o simplemente charlar con los peregrinos.

Muy cerca de ellos, y entre tantos sacerdotes y religiosas que llegaron a la peregrinación, se encontraba el padre José Carlos de Lima, salesiano de Don Bosco, recién llegado de Campo Grande del Río Grande do Sul en el Mato Grosso.

"Es la primera vez que vengo a la Argentina y fue por aceptar una invitación de venir a la 'caminada', me quedaré unos días más y luego regresaré", dijo emocionado por todo lo que genera Ceferino.

A pesar de no poder vérselos con demasiada asiduidad, los mapuches compartieron una ceremonia el sábado a la tarde en el monumento del Parque Ceferiniano, donde le ofrendaron un presente al peñí Ceferino y lo nombraron "lonco". Ya el domingo, con la salida del sol, hicieron su característica ofrenda en la cruz del "V Centenario".

La trigésima octava peregrinación fue compartida por una masiva concurrencia, donde los datos de la policía daban "entre treinta y treinta y cinco mil personas y ningún inconveniente mayúsculo que lamentar", de acuerdo a expresiones del comisario Carlos Martínez, titular de la Regional IV.

Exultante, el intendente Hugo Funes aseguró una presencia de "cuarenta a cuarenta y cinco mil fieles, Chimpay está en condiciones de recibir un sinnúmero de visitantes". De acuerdo a comparaciones con celebraciones anteriores, es posible que la asistencia haya rondado el orden de los treinta a treinta y cinco mil personas.

Ciento veinte hombres fueron los asignados para cubrir la seguridad del fin de semana y el operativo recién se fue desmontando en el mediodía de ayer, ya que muchas personas se quedaron una jornada más en la localidad.

Dos casillas, seis vehículos y ocho motos fueron parte de la logística que tuvo la policía y bomberos.

La organización estuvo a la altura de las circunstancias y los caminos alternativos utilizados agilizó la llegada a los distintos puntos; incluso, la gente caminó tranquilamente sin amontonamientos, a pesar de la marea humana que ya estaba desde el sábado, y que hizo trabajar a destajo a los locales de comida, que luego del mediodía del domingo se quedaron sin stock.

El diseño elegido para que en el Parque Ceferiniano estuvieran únicamente quienes acamparan o participaran de los oficios fue sensato, ya que permitió una buena circulación en el mismo, como el de dirigirse desde ahí hasta los lugares de los vendedores y el de comidas sin demasiada pérdida de tiempo. Buena cosecha para aquellos que se arriesgaron al armar un puesto.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí