NEUQUÉN (AN)- El sector industrial de Neuquén se encuentra en un estado de incertidumbre que al compás de la economía nacional e internacional desalienta las inversiones y complica las perspectivas de desarrollo sostenido.

"En el último semestre hubo complicaciones en la cadena de pagos, que tienden a profundizarse. Y si bien hay líneas de fomento a tasas accesibles, en la práctica son poco aprovechables, fundamentalmente para las pequeñas y medianas industrias neuquinas".

"No olvidemos que en la industria las inversiones de bienes de capital son muy importantes en cuanto a montos, tanto para las grandes empresas como para las pymes; por lo tanto los plazos necesarios para amortizar el capital deberían ser a más de diez años, que en el esquema vigente no existen".

Quien así describe la situación que atraviesan las pymes industriales en Neuquén es el empresario gráfico Néstor Flamini, quien acopia una intensa militancia gremial empresaria.

Flamini es presidente a nivel nacional de la Unión Gráfica Argentina Regional (UGAR) y de la regional Comahue que comprende Neuquén y Río Negro; miembro titular del Consejo de la Unión Industrial Argentina (UIA) y vice de la Asociación de Industriales de Neuquén (Adineu); vicepresidente primero de ACIPAN y miembro de la Federación de Entidades Empresarias Neuquinas (FEEN).

"El reciente conflicto con el campo y los frentes políticos de diferente índole -analizó- contribuyeron más que las variables económicas" a una percepción de crisis que generó una retracción en las inversiones y la derivación de divisas hacia sectores no productivos.

La voracidad fiscal, la retaguardia de políticas de estímulo y de financiamientos preferenciales que sí gozan los grandes inversores son algunos factores que ensombrecen las perspectivas.

Flamini aclaró que aunque la provincia "ha tenido cierta flexibilidad con la industria local por las reducciones de alícuotas o gravámenes cero, el panorama tiende a cambiar porque el Estado, en su necesidad de recaudar, está reconsiderando este incentivo y acompañamiento".

"Si bien han habido herramientas y apoyo al sector industrial, se nota la falta de políticas de promoción industrial a largo plazo y articuladas y combinadas con las nacionales", informó.

La percepción crítica se extiende hacia la política tributaria municipal, que ha generado reclamos por parte de ACIPAN en cuanto entiende que devino en severas distorsiones e inequidades que castigan sobre todo a las pymes medianas.

Otro factor que el empresario gráfico planteó como una cuestión a rever es la falta en la región de mano de obra calificada que "se acentúa en algunos sectores de la industria más que en otros".

Llamó la atención también sobre "la paradoja" que siendo Neuquén una provincia productora tiene la "energía más cara que en otros sitios más alejados de la fuente de producción" y "ni siquiera está asegurada su provisión".

En una apretada síntesis, Flamini concluyó que hace falta garantizar la seguridad jurídica y reglas claras; proveer energía a precios competitivos e implementar políticas tributarias equitativas y no asfixiantes si hay verdadero interés en afianzar la industria y atraer nuevas empresas .