Martes 02 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 12 > Regionales
Otro militar admitió que hubo centro de detención

NEUQUÉN (AN).- Por más de veinte años Aldo Domingo Torino fue el cocinero del Batallón de Ingenieros de Construcciones y ayer ante el tribunal que juzga ocho ex jefes del Destacamento de Inteligencia del Comando del Ejército, por delitos de lesa humanidad, admitió existencia del centro ilegal de detenciones. Reconoció que en plena dictadura enviaba la comida a "La Escuelita" para las "fuerzas agregadas" y para los detenidos que alojaban en ese lugar.

En otro pasaje clave de su declaración el suboficial fue careado con Oscar Ragni (padre), y cada uno mantuvo sus dichos: el primero negó haberle revelado a Ragni que tuvo referencias del paso de su hijo por el centro de detención. Torino es el segundo militar, después que la semana pasada lo hiciera le psiquiatra Raúl Ignacio López Proumen, que reconoce el lugar de detenciones y torturas.

Pero no fue fácil que terminara admitiéndolo, porque previamente se mostró reticente a responder las preguntas y recién lo hizo acorralado por la requisitoria de los fiscales, los querellante y hasta del presidente del tribunal, Orlando Coscia, y una determinante declaración previa ante el juez de instrucción, que había firmado .

Al igual que para López Proumen, también algunos querellantes solicitaron se lo investigue por el presunto delito de falso testimonio, pero ese planteo quedó pendiente de resolución y recién se sabrá si le dan curso cuando se lea la sentencia, de acuerdo a lo adelantado por los jueces. Los fiscales Manuel de Reyes Balboa y Marcelo Grosso apuntaron en determinar el punto que Torino ayer puso en duda: su admisión de que enviaba comida a "La Escuelita" para detenidos y lo que denominó "fuerzas agregadas".

Caracterizó así a los militares -dijo que eran grupos de 10, 12 ó 15- que venían de cuarteles del interior de la provincia, Las Lajas, Covunco, Zapala, en comisión. En una declaración durante la instrucción había dicho que esos grupos venían a hacer operativos y que en una ocasión habían intervenido en una casa y que hubo detenidos.

Ayer, preguntado sobre el punto, dijo que "eran comentarios", pero que no lo confirmaba. Respecto de "La Escuelita", previo a admitir que hubo detenidos, dijo que había sido matadero, en "la época de la revolución" que derrocó a Juan Perón, en el '54 ó '55. Tras respuestas dadas a medias y plagadas de "no recuerdo", ante pedido de los querellantes de la Asamblea por los Derechos Humanos de Neuquén, Torino fue sometido a un careo con Ragni.

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