BUENOS AIRES (DyN) - La situación creada en las explotaciones tamberas, consecuencia de la falta de rentabilidad y falta de políticas de estímulo para el crecimiento sectorial, llevará a que el país "termine importando leche, ya que quedarse quieto en la producción es retroceder".

Así lo expresó de manera contundente Jorge Cheme, el Coordinador del área de lechería de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), quien participó de todas las reuniones técnicas para evaluar la crisis del tambo, a las que convocó el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi.

En su opinión, la situación del sector lechero "está muy complicada y lamentablemente da la sensación de que se agravará, ya que no veo las perspectivas de mejora que necesitamos inmediatamente en los precios", sentenció. Agregó que "tampoco" se avizora la posibilidad de algún sistema de compensación "o algo que alivie la situación financiera" del productor lechero. Asimismo y en declaraciones televisivas, sostuvo que "a los malestares actuales hay que sumarle condiciones climáticas que azotan desde fines del año pasado. La sequía es prolongada y muy fuerte, con lo cual cerramos un paquete muy difícil de revertir en forma inmediata y que también puede llegar a complicar la producción del año próximo", vaticinó. Consultado respecto de las proyecciones oficiales, que dan cuenta de un a productividad media para este año del orden de los 10.000 millones de litros de leche, no vaciló en afirmar que "la sensación que tenemos en el campo nos da otros parámetros, ya que siguen achicándose los rodeos y continúan cerrando tambos". "Nuestra lectura es que hay menos producción", resumió. Cheme puso de relieve que "A este paso vamos a terminar importando leche. El consumo aumenta notablemente, cada año se incorporan mas consumidores y, entonces, el incremento del consumo es mayor que la producción", sostuvo. Ese escenario, agravado por el envío a faena de vacas lecheras, hace que " estamos cayendo en stock con la carne y estamos cayendo en producción con la leche".