La anulación de la condena a los dueños de un supermercado de Asunción que se incendió en el 2004 ha reabierto las heridas de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas de la mayor tragedia en la historia de Paraguay, en la que murieron 327 personas.

Apenas conocida la resolución, cientos de miembros del colectivo que agrupa a los sobrevivientes y los familiares de las víctimas repudiaron el fallo en una manifestación espontánea ante la sede del Poder Judicial.

Un tribunal de apelación anuló por errores de procedimiento durante el juicio en primera instancia que finalizó el 2 de febrero pasado las condenas dictadas a los dueños del supermercado Ycuá Bolaños, devastado el 1 de agosto de 2004 por un incendio que, además de los 327 muertos, dejó cientos de heridos.

"Necesitamos un Poder Judicial independiente, que no rinda cuentas al poder político y económico", afirmó María González, una de las víctimas, en medio de forcejeos con los policías que acordonaron el edificio del Poder Judicial.

Los manifestantes se retiraron del lugar, pero anunciaron que volverán a reunirse en el memorial construido frente a las ruinas del edificio siniestrado. (AFP)