Martes 02 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 35 > Policiales y Judiciales
Piden 12 años por la muerte del joven Huenteleo
Fiscal y querellante reclamaron la misma condena por el caso ocurrido en Valcheta. El defensor del policía acusado sostuvo que no hubo motivación y que deben absolverlo.

VIEDMA (AV).- El abogado querellante Mauricio Yearson y la fiscal de Cámara, Adriana Zaratiegui, pidieron al tribunal que integran Pablo Estrabou, Jorge Bustamante y Francisco Cerdera, que condene a 12 años de prisión al sargento de la Policía rionegrina Rogelio Flores por el homicidio de Pablo Huenteleo, ocurrido en Valcheta el 8 de octubre de 2006.

Por su parte, el defensor, Raúl Cámpora, solicitó su absolución al considerar que el efectivo policial no tuvo ninguna motivación para disparar el arma con la que le provocó la muerte al muchacho de 24 años que fue herido en la puerta de su casa en aquella fatídica madrugada.

El 11 de este mes, a las 12.30 la Cámara leerá el fallo acerca de este trágico episodio que le costó la vida al muchacho de Valcheta. Ayer, pasadas las 9.30, en la sede de Tribunales de esta capital, comenzó la lectura de los alegatos.

En primer lugar, Yearson acusó a Flores -que se encontraba presente en la sala- de ser responsable de haber efectuado el disparo que le interesó el abdomen al fallecido, ocasionándole la muerte pocas horas después, luego de haber agonizado hasta poco antes del ingreso al Hospital de San Antonio hasta donde estaba siendo trasladado.

La fiscal Zaratiegui sostuvo, a su turno, que las pericias balísticas dieron por establecido que fue Flores quien disparó contra Huenteleo, aclaró que nada permite acreditar que el padre del menor asesinado tuviera un cuchillo al momento del hecho y se preguntó "¿cuál era la amenaza que representaba Pablo Huenteleo si medía 1.65 metros, pesaba 65 kilos, estaba descalzo, desnudo y con un alto nivel de alcohol en sangre? Así, nunca pudo representar un riesgo serio para la vida de Flores".

La representante del Ministerio Público citó jurisprudencia en relación a la legitimidad de la defensa y destacó que ésta queda excluida cuando es desproporcionada y grosera en relación al peligro que se enfrenta, tal es el caso que -afirmó- involucra a Flores en este homicidio. Aseguró además que el primer disparo realizado, no fue al aire sino que dio en el tobillo, mientras que el segundo se produjo a 1,70 metros de distancia del cuerpo de la víctima, fue de arriba hacia abajo e ingresó por el abdomen con orificio de salida por un glúteo.

Cámpora cerró la serie de alegatos haciendo hincapié en la falta de motivación de Flores, en un primer momento para intervenir en el procedimiento ordenado desde la Unidad de Valcheta y luego para realizar el disparo que le ocasionó la muerte a Pablo Huenteleo. Afirmó que está acreditada la agresión tanto del joven asesinado como de su padre hacia el policía, afirmó que existió un cuchillo aunque no pudo encontrarse y negó que el disparo en el tobillo hubiera sido realizado por Flores. Contradijo a la fiscal en el punto de si existió o no concausalidad en relación a la prestación deficitaria del servicio de salud del Hospital de Valcheta, al recordar que en las declaraciones de los médicos intervinientes hubo coincidencia de que Huenteleo "estaba para vivir" luego del disparo, pero que las carencias hospitalarias le causaron la muerte. Por eso pidió la absolución de su cliente del delito de homicidio, ya sea doloso, culposo o preterintencional y de cualquier agravante -como abandono de persona- de los que pudiera acusarse a su defendido.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí