Martes 02 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
Roban 300.000 pesos en efectivo y equipos
Vaciaron un local de caza y pesca del bajo neuquino. Fueron boqueteros que aprovecharon el fin de semana.

NEUQUÉN (AN).- El golpe más importante del año lo dieron durante este fin de semana un grupo de boqueteros que ingresaron a un local de caza y pesca del bajo y se alzaron con 300.000 pesos entre efectivo, equipos e indumentaria.

El robo lo padeció la casa Centro de Pesca Neuquén que se ubica en calle Láinez 368 y que desde hace 19 años está instalada en la zona del bajo. "A esta cuadra la tienen de hija", dice Andrea Darnes, esposa del propietario del local.

Los delincuentes ingresaron al local durante el fin de semana mediante un boquete que hicieron en la parte alta del tinglado, al que accedieron por el baldío que se encuentra en la esquina de Plana y Láinez.

Por los indicios encontrados los malvivientes llegaron hasta el lugar en una camioneta, posiblemente una F-100 por el tipo de marcas de neumático hallado en el baldío.

Desde allí subieron al techo y tras hacer un primer boquete, revieron la posición en la que estaban y un par de metros más abajo rompieron las chapas y realizaron un agujero de 90 por 60 centímetros por el cual bajaron una precaria escalera de palos y tablas que utilizaron para acceder a las oficinas que se encuentran en el primer piso.

"Estoy segura de que tenían datos muy precisos", dijo Andrea. Los malvivientes bajaron justo en la oficina donde se encontraba la caja fuerte con la recaudación del fin de semana y la caja central de la alarma, a la cual destruyeron.

Tras alzarse con la recaudación de la caja fuerte, que todavía no ha sido determinada, y de la caja registradora que tenía 890 pesos en cambio, comenzaron un saqueo sumamente minucioso.

Los boqueteros, que se especula serían cuatro, uno que manejaba la camioneta y tres que subieron la techo e ingresaron al local, sabían lo que buscaban y cuáles eran las marcas más requeridas en el mercado de la aventura.

"Sabían lo que venía a buscar porque fue un robo muy selectivo", estimó la mujer mientras un obrero en la siesta de ayer reparaba el boquete.

El listado de productos robados es casi interminable: rifles y pistolas de gas, ballesta, rieles, cañas de pescas, líneas, anteojos antireflex, cortaplumas, cuchillos tipo aventura, de chef y de cocina. Carpas, bolsas de

dormir, linternas, wathers, botas de vadeo, indumentaria como pantalones, chalecos de pesca, camperas, camisas y chalecos de polar. Además, se alzaron con cajas plásticas, pilas, pelotas de fútbol, raquetas de tenis, sombreros y gorras.

A todos este detalle se suma una notebook, una cámara de foto y un equipo de GPS que el dueño había dejado sobre su escritorio. La valuación aproximada del robo que hacen los dueños, sin haber concluido el arqueo de caja y un inventario, asciende a unos 300.000 pesos a lo que deben sumar lo que les saldrá reparar el techo y restablecer la alarma.

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