CIPOLLETTI (AC).- Unos 28 pueblos rurales de la región podrán verse beneficiados con inversión pública de aprobarse en el Congreso de la Nación un proyecto de ley para desarrollar y promocionar el turismo en estos parajes. La sistemática emigración de su población hacia las grandes urbes por falta de perspectivas económicas, fue el argumento utilizado por el diputado nacional rionegrino Julio Arriaga para presentar el proyecto que ingresó en comisión para su análisis.

La iniciativa, que fue acompañada por los legisladores Oscar Massei (Neuquén), Lorena Rossi (Río Negro) y Juan Manuel Irrazabal (Misiones), establece beneficios relacionados con la inversión pública, la recuperación del patrimonio cultural y arquitectónico, el asesoramiento en promoción turística y de desarrollo de la producción local, entre otros aspectos.

"Hay alrededor de 600 pueblos rurales en todo el país, muchos de ellos ubicados en sitios de una belleza natural incomparable pero que aún no lograron explotar todo su potencial turístico y por lo tanto no consiguieron un desarrollo económico sustentable", afirmó Arriaga al justificar el proyecto que ingresó el miércoles en la comisión de Turismo del Congreso de la Nación.

También señaló que la iniciativa fue discutida con varios sectores antes de su presentación por lo que estima "en pocos días se estaría comenzando a discutir en el recinto".

De acuerdo al proyecto, las autoridades de cada provincia deberán elegir tres pueblos de su jurisdicción que deberán tener menos de 2.000 habitantes y contar con algún atractivo turístico para su desarrollo. No tendrán que estar incluidos en ningún programa de promoción.

La elección se deberá realizar con la participación de las instituciones intermedias del sector turístico, de representantes de las comisiones legislativas específicas y de las autoridades municipales involucradas.

A su vez, contempla la posibilidad de que cada período de cinco años, puedan seleccionarse nuevos pueblos para que obtengan los beneficios previstos en el proyecto de ley.

Según el censo poblacional de 2001, en Río Negro y Neuquén se estima que hay 28 pueblos rurales con las características especificadas en la iniciativa y en condiciones de acceder a los beneficios. La mayoría de estos lugares fueron considerados como "pueblos en riesgo de desaparición" de no mediar políticas que lo eviten.

El objetivo central de la propuesta es mejorar las condiciones de vida de sus habitantes para frenar el éxodo que, con la desaparición de las líneas ferroviarias, se hizo más que evidente. Para Arriaga, el desarrollo del turismo en estos sectores "de una belleza increíble y gran potencial", permitirá a sus pobladores "quedarse a vivir dignamente en sus pueblos y no verse obligados a marcharse en busca de oportunidades a las grandes ciudades".