NEUQUÉN (AN).- A pesar de la falta de espacios donde tocar y de las dificultades económicas para poder mantenerse, los músicos neuquinos no bajan los brazos y continúan creando. Desde el centro mismo, desde abajo y a punto de entrar en erupción, se presenta oficialmente la nueva banda Magma, con su rock fusión "caliente".

Desde hace un año y medio, este grupo se viene preparando para salir al ruedo por primera vez. Luego de encontrar el estilo, de perfeccionar infinidad de canciones y ritmos, luego de coreografiar los sonidos de cada instrumento y de grabar un demo, la banda se sintió lista para darse a conocer.

Integrada por Pablo Kobalek en voz y guitarra rítmica, Rubén Olivares en batería, Alexis Olivares en saxo tenor, Diego Guarnieri en guitarra, Luciano Walter en bajo y David González en saxo alto, Magma se presentará en sociedad con su espectáculo "Fluir", mañana a las 21 en La Conrado Centro Cultural, ubicado en Yrigoyen 138.

"Hace un año y medio que nos estamos preparando, pero no quisimos quemar el producto hasta que no estuviera bien armando y cuidado en todos los detalles. Queríamos hacer una buena llegada a la gente y que sea desde el primer momento", comentó la voz del grupo.

Magma surgió como una necesidad de profesionalizar la propia música, de encontrar un motivo más para continuar peleando por la generación de nuevos espacios donde desarrollar el arte local.

Los integrantes de Magma vienen de participar en otros proyectos y de otras bandas. Un buen

día se juntaron y encontraron un punto en común; de allí en adelante pusieron manos a la obra para fusionar gustos e influencias.

Magma define su estilo de muchas maneras porque su estilo es una perfecta conjugación de géneros diversos. Es rock fusión y es un rock de los años 70, aggiornado. "Son canciones de rock. Hay canciones más roqueras y otras mas poperas, otras pasan por el funky y hay algunas canciones bailables. Es un poco rock anticuado, canciones que suenan a los años 70, pero con sonido nuevo", detalló Rubén, el batero de la banda.

Los integrantes del grupo se jugaron con todo y decidieron asumir todos los riesgos, por eso a diferencia de muchas otras bandas que comienzan con covers, ellos se lanzan con temas propios. "Son temas bastantes pegadizos e interesantes desde el lado musical. El rol de los vientos es muy importante, son instrumentos que remiten al jazz, a la música negra, por eso hay canciones que tratan de recordar eso, de darle un color de ese estilo", agregó Alexis, el saxo tenor.Si bien las influencia personales de cada uno de los músicos son variadas y muy diferentes entre sí, lograron encontrar el equilibrio rítmico y así convivir tranquilamente entre el rock y el jazz, entre el funk y el pop, entre la música de los 80 y el heavy metal. "Encontramos una comunión de todos los estilos, naturalmente todo fue fluyendo", aclaró el guitarrista. Por eso "Fluir" es el nombre obligado del primer recital.

En cuanto a las letras, son sencillas pero sin lugares comunes, retratos de la vida cotidiana y de las experiencias personales de cada uno, de lo que se ve en la calle y de lo que sucede en el interior del ser humano.

La diferencia está en la utilización permanente de la metáfora, "que permite que cada uno que escuche la canción puede encontrar el sentido que le dimos nosotros o sentirla de acuerdo a su propia experiencia o simplemente dejarse llevar por la música", comentó el saxofonista tenor.

Magma quiere encontrar su propio espacio y hoy sale a conquistarlo.