Salvo su anuncio, el gobierno provincial poco avanzó en el análisis público y abierto sobre la necesidad de reformar la Constitución rionegrina.
Sin embargo, esa pasividad contrasta con el entusiasmo reflejado en carteles que aparecieron durante los últimos días, con la leyenda "Se puede. Saiz 2011".
La arenga tiene directa relación con el interés de poner fin a la prohibición constitucional para que el gobernador acceda a una re-reelección.
En junio, el mandatario provincial y el ministro de Gobierno, José Luis Rodríguez, reconocieron públicamente que la administración alentaría el debate con organizaciones políticas y sociales para evaluar si existe consenso para modificaciones constitucionales.
Los interlocutores oficiales parecieron hasta irritarse cuando se los consultó hasta el momento por la apertura del debate de la cláusula de reelección, fijado en un máximo de dos mandatos.
"Muchachos, la Constitución es mucho más que un artículo del Poder Ejecutivo. Quédense tranquilos que Miguel Saiz no se va a presentar", respondió en junio Saiz.
Por su parte, Rodríguez afirmó recientemente que recoge opiniones de la dirigencia política. "Todos están de acuerdo con la reforma", aunque puedan existir observaciones, como los tiempos o las prioridades.
Pero la prueba de que no todos pierden las expectativas de ver a Saiz en el principal despacho de la Gobernación el 11 de diciembre del 2011 quedó registrada en Chimpay.
Uno de los puntos históricos y estratégicos para la promoción estática de la localidad como la "Cuna de Ceferino" -ubicado en lo alto de una barda sobre el margen norte de la ruta 22, tres kilómetros antes de llegar al pueblo- fue el lugar escogido por el radicalismo chimpayense para promocionar la idea re-reeleccionista.
El "Se puede. Saiz 2011" fue atribuido por fuentes del oficialismo al intendente local, Hugo Funes. Y se confió que en las próximas horas comenzarán a verse nuevas expresiones.
El cartel ya está puesto. Habrá que esperar para saber si se trata de un "operativo clamor" o un globo de ensayo planeado desde el núcleo del poder. (AV / AVM)