SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un condenado a prisión perpetua y tres internos que cumplen pena por tentativa de robo con armas, todos oriundos de esta ciudad, podrían beneficiarse con rebajas en sus penas luego de que el Superior Tribunal de Justicia informara favorablemente en los cuatro casos.

Las sentencias están suscriptas por los jueces Víctor Sodero Nievas y Alberto Balladini, en razón de que Luis Lutz goza de licencia por enfermedad.

Uno de los favorecidos es Marcelo Sepúlveda, de 30 años, quien el 7 de julio de 2000 fue condenado a prisión perpetua por el homicidio del profesional hotelero Alejandro Healy, cometido en una vivienda de la Península de San Pedro en compañía de un menor de 17 años que no recibió condena alguna.

Esa causa se originó entre las 2 y las 3 del domingo 28 de junio de 1998, en el centro de la ciudad, cuando los imputados acompañaron a la víctima hasta su domicilio. Esa mañana, el Renault 9 de Healy apareció totalmente quemado en el kilómetro 13 de la Ruta 258, pero el homicidio no fue descubierto hasta el 2 de julio, cuando un amigo de la víctima denunció que no atendía a sus llamados.

La policía descubrió que el profesional había sido terriblemente mutilado por sus perros, y que además presentaba cuatro puñaladas en el cuello, ocho en el tórax, quince en la espalda y cuatro en el brazo derecho.

El 31 de octubre de 2003 a Sepúlveda le conmutaron la pena impuesta por la de 25 años de prisión, y el 13 de octubre de 2006 le redujeron la pena en seis meses, y se agotaría el 7 de diciembre de 2023. Ahora recibirá un nuevo indulto, en atención a su esfuerzo por alcanzar la libertad.

Los otros tres beneficiados son Roberto Alejandro Boggón, de 37 años, a quien la Cámara Segunda le impuso seis años de prisión el 13 de julio de 2007; a Nicolás Fernández, de 20 años, que fue condenado por la misma Cámara el 19 de octubre de 2007 a tres años y ocho meses de prisión, y a Raúl Alejandro Haro, de 40 años, que el 3 de octubre de 2006 fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión. Los dos primeros fueron condenados por robo con arma de fuego y se comprobó la aptitud de las mismas para el disparo, y a Boggón le imputaron robo con arma impropia en grado de tentativa, y el hurto del auto que usó.