SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- La seguidilla de asaltos en barrios calificados y cabañas parece no tener fin en San Martín de los Andes.
Dos nuevos episodios, uno de ellos con trazas de violencia y un cuantioso botín, se produjeron en las últimas horas.
Los investigadores no descartan que pudiera tratarse de los mismos individuos, aunque los hechos se produjeron en distintos puntos del área periférica al casco histórico.
El primero tuvo lugar alrededor de las 22 del sábado, en la urbanización conocida como "Potrero Alto", en el área periurbana a la que se accede desde la Ruta 234.
Tres sujetos, encapuchados, con guantes y vestidos de negro, ingresaron en una vivienda donde se hallaban dos mujeres. Según trascendió, sin ejercer violencia, de allí se llevaron diversos electrodomésticos, filmadoras, una computadora portátil y varios celulares, entre otros objetos de valor.
En el barrio Bikel
El segundo atraco fue perpetrado en un complejo de cabañas de la zona de barrio Bikel.
Cerca de las 2:30 la madrugada del domingo, individuos que vestían de modo similar a los del hecho anterior, ingresaron en la propiedad de una pareja que administra las residencias de alquiler turístico.
Allí exigieron dinero y, ante las evasivas, comenzaron a golpear al hombre, hasta que la mujer les indicó donde se hallaba el efectivo, en una caja fuerte, según las primeras versiones recogidas.
Si bien no se obtuvieron detalles sobre el monto de lo robado, fuentes cercanas a la investigación dijeron que sería una suma cercana a los 90.000 pesos en billetes nacionales y moneda extranjera.
Entre las hipótesis que se manejan, no se descarta que los sujetos que ingresaron a la vivienda contaran con apoyo externo, presumiblemente otra persona con un vehículo presto para la fuga.
En las últimas semanas se produjeron otros hechos similares en cabañas y barrios de alta calificación, del tipo country, por lo que las autoridades están en vilo.
La seguidilla comenzó con el inicio de las vacaciones de invierno y, si bien se han producido algunas detenciones desde entonces, los episodios continúan.
No se descarta que pudiera tratarse de delincuentes llegados a San Martín desde otra ciudad pero que cuentan con apoyatura local.
