"Mala leche". De eso se trató el planchazo de Sebastián Méndez a la espalda de Radamel Falcao García para todos en River. El día después de la tristemente célebre intervención del zaguero de San Lorenzo sobre el delantero "millonario", Matías Abelairas dio su punto de vista: "Yo no quiero entrar en polémica, pero me da bronca que digan que Falcao es mal intencionado. Méndez no tuvo intención de jugar la pelota y creo que eso es ser mala leche", expresó el volante, en rueda de prensa.
Durante el duelo por los octavos de final de la edición pasada de la Copa Libertadores, Méndez, tras una dura entrada de Falcao, sufrió una microfractura en su rodilla derecha y, en el clásico del domingo, el defensor se tomó revancha. "Ya está, me saqué las ganas", le confesó el defensor azulgrana al árbitro Diego Abal, que le mostraba la tarjeta roja.
Diego Barrado también habló de la jugada. "No me puedo poner en la cabeza de Méndez. Yo no lo haría", respondió el volante, aunque minimizó el hecho al afirmar que "Falcao ni se dio cuenta". No obstante Barrado opinó que "hubiera sido mejor que la pegue antes así lo echaban antes".
"Preocupados"
Por otro lado, Abelairas marcó que el encuentro ante los de Boedo tuvo "un trámite parejo" y agregó que "los puntos que River está dejando en el camino se van a sentir al final del campeonato". Abelairas también admitió que el plantel está preocupado porque "nos falta el último paso para definir las jugadas", aunque indicó que en actitud "no hay nada para reprochar". "Estamos preocupados porque nos falta el último paso para definir las jugadas, pero tácticamente estamos bien y durante
estos cuatro partidos la entrega estuvo siempre y no hay nada para reprochar", concluyó el volante.
Santiago Salcedo también habló ayer al mediodías, tras la práctica liviana. "Las cosas no se me están dando, pero estoy tranquilo y sereno", afirmó el delantero paraguayo, en diálogo con La Red.
Luego, explicó parte de los motivos de su flojo nivel: "Con Falcao por momentos nos superponemos y terminamos ocupando las mismas posiciones. Ayer tiramos muchas diagonales, pero no se nos dio. Fue un partido áspero, muy cerrado y ninguno de los dos tuvo situaciones muy claras para convertir".
Por último, destacó que lo sorprendió su sustitución por Ríos, a falta de media hora para el cierre del clásico: "El cambio no lo esperaba. Obviamente quiero jugar siempre".
