NEUQUÉN (AN/ACE).- El secuestro y desaparición del estudiante de arquitectura Oscar Alfredo Ragni será el eje central de la quinta audiencia del juicio oral y público que se le sigue a ochos miembros del Destacamento de Inteligencia del Comando del Ejército de Neuquén, acusados de ser quienes ordenaban los allanamientos, las detenciones, torturas y desapariciones de personas en la región, tras pasar por el centro de detención ilegal "La Escuelita" en la época de la dictadura militar.
La jornada se pondrá en marcha a las 9 con el testimonio de Inés Rigo de Ragni, la madre del joven, y posteriormente se escuchará a Carlos Porfirio. En el turno de la tarde, desde la 13.30 declararán Raúl Radonich -quien también fue secuestrado y estuvo una semana detenido en "La Escuelita"-, Andrés Domínguez y Aldo Torino.
Ragni fue secuestrado en esta ciudad alrededor de las 11.30 del 23 diciembre del `76, había llegado unos días antes desde La Plata, donde estudiaba. Dos días antes, en la capital bonaerense había sido secuestrada su novia, Inés Amigo, también estudiantes de arquitectura.
Una de las referencias de que Ragni estuvo en "La Es
cuelita" la aportó David Lugones, quien también fue secuestrado en La Plata, donde estudiaba, igualmente, arquitectura. Su testimonio se recibirá mañana.
Cabe señalar que a Lugones lo fue a detener a La Plata -y luego lo liberaría en el centro de la ciudad-, Luis Alberto Farías Barrera, uno de los imputados.
Los otros son Oscar Reinhold, Enrique Olea, Mario Gómez Arenas, Jorge Molina Ezcurra, Hilarión De la Pas Sosa, Sergio San Martín y Francisco Oviedo.
La desaparición de Ragni fue la primera denuncia que investigó el ex juez federal Rodolfo Rivarola, a poco de asumir el cargo en esta ciudad. Posteriormente impulsó las investigaciones de los otros casos, hasta que los
expedientes debieron se enviados a la Cámara Federal de Bahía Blanca. El ex magistrado declaró la semana pasada.
Al joven lo secuestraron luego de que un hombre fue a su domicilio y preguntó por él, de parte Jorge Domínguez. Posteriormente se supo que varias personas que se identificaron como policías federales se habían presentado en el estudio de Domínguez, donde trabajaba Ragni.
Porfirio y Andrés Domínguez -hermano de Jorge- declararon que en ese grupo identificaron a una persona
que sería el "Chancho" Barros, que trabajaba en el área de licencias de conducir del municipio.
Lugones, que estuvo dete
nido en "La Escuelita" hasta el 28 de diciembre del 76, y que conocía a Ragni por haber jugado al básquet juntos, escuchó el siguiente diálogo.
-Un detenido: ¿Vos de dónde sos?
-Otro detenido le contestó: "Soy de Neuquén, pero estudiaba arquitectura en La Plata.
-¿Qué quisieras hacer vos ahora?
-Quisiera ver a mi familia. Y el diálogo se terminó ahí.
Reconoce en el segundo detenido la voz de Ragni, de quien sabía que estaba desaparecido.
También José Jiménez, un detenido ya fallecido, dijo que una vez escuchaba en radio los mensajes de familiares a los detenidos allí. Cuando nombraron a Radonich, una voz cerca suyo dijo "ese soy yo" y que cree que sucedió lo mismo respecto de Ragni.
Ragni padre había trabajado en la cantina del batallón y dijo que conoció a Torino, que era cocinero del regimiento en diciembre del 76. Declaró que Torino le dijo que atendió el racionamiento de personal y detenidos de "La Escuelita", y que el 24 de diciembre se pidió una ración más de la habitual, destinada a un detenido de la zona recientemente llegado de la ciudad de La Plata.
Y que poco días después, en enero del 77, se volvió al racionamiento normal y que a esa persona se la habían llevado a otra parte.
Torino negó conocer la existencia de "La Escuelita" y que ese 24 de diciembre pidieran una ración más.