El gobierno nacional prevé modificar la "tablita" de Machinea para corregir las distorsiones existentes que, por ejemplo, provocan que un asalariado que hoy gana más de sueldo bruto, tenga en manos menos dinero que uno que tiene un salario total inferior.
Las modificación beneficiará a unos 163 mil trabajadores que reciben "de bolsillo" salarios que superan los 7 mil pesos mensuales o 91 mil anuales, es decir, después de los descuentos de jubilación y sistema de Salud, que es donde actualmente se aplica la "tablita".
Los cambios clave que el gobierno nacional hará en los próximos meses, estarán contemplados en el proyecto de Ley de Presupuesto 2009 que será enviado al Congreso para su aprobación.
La novedad fue dada a conocer por altas fuentes de la Casa Rosada y publicada
ayer como título principal en "Clarín", en el fin de una semana que estuvo protagonizada por un cruce de declaraciones entre la presidenta Cristina Kirchner y el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano.
Moyano pidió -en medio de los anuncios de la suba del mínimo no imponible a partir del cual se comienza a pagar Ganancias- que se eliminara la "tablita" porque "es perjudicial ya que, finalmente, los aumentos que reciben los trabajadores se los termina llevando el AFIP".
Si bien Cristina Fernández deslizó algunas respuestas sutiles a los reclamos de Moyano, como lo hizo al afirmar que el hecho de "que los trabajadores paguen impuesto a las ganancias habla de un país diferente", con el la modi
ficación definitiva de la "tablita" parece llegar la solución definitiva.
La aplicación de la nueva medida oficial comenzaría a regir a partir de enero 2009, por lo que los sueldos altos y medios pagarán menos impuestos a las Ganancias con el principal objetivo de "respetar las escalas salariales".
Asimismo, se destaca que otro de los cambios previstos será para los trabajadores con ingresos del orden de los 240 mil pesos anuales, a quienes se les aumentará la alícuota tope del 35 al 37 por ciento.
La medida fue debatida en una reunión, encabezada por la presidenta, de la que participaron el jefe de Gabinete, Sergio Massa; el ministro de Economía, Carlos Fernández; y, el titular de la AFIP, Claudio Moroni.
Según indicaron fuentes del Palacio de Hacienda a la prensa, el objetivo es mantener el "principio de progresividad" del impuesto a las Ganancias eliminando progresivamente las distorsiones existentes en el sistema actual.
Debido a esas distorsiones, hoy se presentan miles de casos en los que, con la aplicación del impuesto a las Ganancias, un asalariado con un sueldo más alto pasa a tener un ingreso de bolsillo inferior a un trabajador que gana menos, porque lo que recibe de más queda en manos de la AFIP.
Así, por ejemplo, un trabajador que hoy tiene como sueldo 7 mil pesos, después del impuesto recibe en mano 6.521 pesos, mientras que alguien que gana 7.001 pesos cobra sólo 6.045 pesos, es decir 476 menos.