NEUQUÉN (AN).- En lo que va del año Gendarmería Nacional ha incautado más de 20 kilos de drogas en las zonas turísticas cordilleranas de El Bolsón, Bariloche y San Martín de Los Andes. En estos lugares predomina el consumo de marihuana, cocaína y en mucho menor medida de éxtasis, todavía no se incauta paco en la zona.
El comandante Eugenio San Julián está a cargo de toda la jurisdicción de Gendarmería que va desde Chos Malal, en el norte Neuquino, hasta El Bolsón en Río Negro. En toda esa franja cordillerana la repartición nacional controla el tráfico tanto de drogas como de indumentaria y ganados, además de los requerimiento judiciales sobre la captura o paradero de personas.
"Tenemos una actividad operativa importante en los corredores de las rutas nacionales para prevenir cualquier tipo de ilícito correspondiente al fuero federal, especialmente la lucha contra el narcotráfico", explicó San Julián.
A la fecha llevan realizado 193 parte sumariales por la incautación de distintos tipos de sustancias, entre ellas marihuana, cocaína y pastillas de éxtasis. Casi el 95 por ciento de las actas labradas se levantaron en Bariloche (83), San Martín de Los Andes (54) y El Bolsón (51).
Respecto de las cantidad detectadas, el gendarme aseguró que "en muchos casos se detecta cantidad propias de un consumidor, pero nos hemos encontrados con situaciones en las que por la cantidad se presume que son comercializadores de estas sustancia, sobre todo en los centros turísticos como Bariloche, El Bolsón y San Martín de Los Andes".
"Se trata de droga que está circulando dentro del territorio nacional, no es que ingresa proveniente de Chile sino que proviene de centros urbanos como Córdoba, Buenos Aires, Bahía Blanca", detalló el gendarme.
Bariloche, que es una ciudad atractiva para el turismo nacional e internacional, lidera el mercado de la droga cordillerana. De cerca le sigue El Bolsón y mucha más atrás San Martín de Los Andes. Después también se han llevado a cabo incautaciones en zonas como Chos Malal y Las Lajas pero cantidades poco significativa comparadas con los polos turísticos.
A las habituales modalidades de tráfico se le sumó una nueva que es el envió de encomiendas. De esta forma quienes viven de la venta de estupefacientes se aprovechan de las empresas de transporte para evitar ser detenidos en el traslado de la droga.
"Por esta modalidad se han producido importantes secuestros. Estas investigaciones tienen en algunos casos implicancias con centros urbanos de Buenos Aires", confió el comandante.
Los controles en la zona cordillera continúan en forma constante con la inclusión de operativos sorpresas en las rutas nacionales.