| La construcción de imaginarios es una de las más contundentes, persistentes, ciclópeas tareas que pueda concebirse. Visible e invisible, machacona y leal, brutal y elusiva, la imagen, la percepción que creemos nuestra de tal o cual cosa, está abonada, regada, cuidada con esmero desde el mismísimo momento en que nacemos. Y, si no fuera por esa cuestión llamada libre albedrío, directamente seríamos grabados de ideología, cultura, propaganda, hábitos. Resultado: a nadie le gusta que le mojen la oreja a su imaginario. ¿A qué viene todo esto? A que, según he comprobado, Héctor Kalamicoy, poeta, ha hecho una mezcla explosiva de las realidades y las palabras más duras, lanzándolas a la cara de la sociedad, y quieras o no, ganó el derecho a ser leído, absorbido, discutido ¡¡¡nada menos que por los alumnos y alumnas de los colegios neuquinos!!! Sacrilegio. Sacrilegio. Por todos lados. Para mucha gente de la ciudad de Neuquén -usted puede anclar en cualquier lugar, el suyo, por ejemplo, y reconocer el imaginario colectivo - ésta es la puerta de la Patagonia, crece, crece, todos los hiper vienen aquí, espectáculos de nivel nacional e internacional, la tierra vale oro, la propaganda de barrios privados son de ensueño, y -esto es lo tragicómico -, hacemos nuestro este imaginario aunque no lo disfrutemos o apenas de vez en cuando le demos una ojeada. Usted va llegando desde todo lado posible y Neuquén, todo él, es la Tierra Nueva. (Antes era Confianza). Tierra Nueva, con toda la carga bíblica del pueblo que en medio del desierto, avizora el Jordán. Y resulta que este descarado, desagradecido, que vino "de otro lado", dice, entre bamboleo y bamboleo del colectivo, que se introduce a "un feo lugar". Convengamos que el hacinamiento que caracteriza a nuestros medios de transporte público no convocan las musas delicadas del Parnaso griego. Pero mucha de esa gente, que sufre tal cuestión y muchas otras que emergen de la escritura levantisca de Héctor, se sienten tocadas en ese imaginario del cual necesitan -necesitamos -sentirnos parte. Y qué decir de esos días de viento que le traen a tantas personas de las tomas o los conventillos "el olor a mierda y cucarachas achocolatadas"; y para empezar por el principio, es decir, por la tapa, en una primera percepción parecería la clásica imagen de la ciudad vista desde las bardas, desde "ese cristote de madera y esa bandera impresentable"...hasta que la vista, escandalizada, se fija en las casillas y lonas y chapas y perros y charcos. La ciudad oculta. El otro sacrilegio son las palabras elegidas. Cierto es que preclaros representantes de la literatura han descripto situaciones sociales aún más terribles, pero quizás por formación o por anclaje social, las palabras son lo que llamamos hermosas, llenas de metáforas. Aceptables. Nuestro amigo -espero que lo sea suyo; mío ya es, aunque ni me conozca - emplea las palabras correspondientes a los sentimientos que despierta vivir tales situaciones: puto, aborto, mierda, y cuando emplea las "aceptables" es para convertirlas en otra mojada de oreja. O escupida. Qué, ¿no estaban amnistiadas las malas palabras, moción del propio "Negro" Fontanarrosa en presencia de toda la Real Academia de la Lengua y la propia monarquía española? Y como si esto fuera poco, ¡se mete con la escuela! Aunque le parezca mentira, mucha gente, incluidos docentes, tienen incorporado el imaginario del "templo del saber", aunque golpee la violencia, el embarazo adolescente, el hambre y la desidia del estado y de la sociedad que se escandaliza. En este imaginario, estamos en una pesadilla que trocó los roles educador- educando, y que hay que hacer que se termine y recupere su rol recoleto. No sé qué escuela vendrá, pero sí sé que no es la del pasado. El sicoanálisis, por otro lado, tiene como pilar la verbalización del conflicto, cuestión no menor para estos pibes y pibas golpeados de mil formas. De lo que me alegro sinceramente por mi amigo Héctor, es que su valentía y desprejuicio le han deparado fama. Ojalá arrastre un poco de fortuna... MARÍA EMILIA SALTO bebasalto@hotmail.com | |