Más de 30 mil personas convocadas por la figura de Ceferino Namuncurá se dieron cita en Chimpay para clausurar la Semana de la Fe luego de que el año pasado fue beatificado el "Lirio de la Patagonia".

La jornada comenzó muy temprano, con miles de creyentes yendo desde el lugar escogido para pasar la noche, hacia la cruz del "V Centenario" desde donde partiría la  trigésima octava peregrinación.

En tanto, a la salida del sol, loncos llegados de distintos puntos de Neuquén, Buenos Aires y Río Negro realizaron la habitual ceremonia de agradecimiento a Ceferino. 

Ordenados por Carlos, un devoto oriundo de Luis Beltrán que cumple con esa tarea desde hace años, la ancha fila de peregrinos secundaba a la imagen de María, en esta ocasión llevada por Raúl (de Neuquén), Andrés (Cipolletti), Mario (Bariloche) y Faustino (Roca); la cruz de madera, igual que en los últimos diez años, fue llevada por el necochense Jesús.

Cinco minutos después de las nueve comenzó la peregrinación donde una multitud se puso en marcha para recorrer los cinco kilómetros que los separan hasta el Polideportivo.

En el trayecto, jinetes y gente de a pie se fueron sumando para conformar una sólida marea humana de dos kilómetros de extensión, pletórica de fe y llenas de vitalidad que no cesaron de cantar a pesar del cansancio que se hacía notar entre aquellos que quisieron cumplir con el Indiecito.

La cálida jornada se sumó a los festejos. Simultáneamente, varios sacerdotes presidieron un oficio religioso al pie de Ceferino beato con aquellos que prefirieron quedarse en el lugar a la espera de la llegada de la caravana de María y marchar juntos al lugar de la misa central.

A las 11, el Polideportivo estaba totalmente colmado y todavía debían ingresar aquellos fieles de la peregrinación. 

El obispo Marcelo Melani presidió la ceremonia junto al obispo del Alto Valle Néstor Navarro, el obispo emérito del Alto Valle José Pedro Pozzi y el obispo de Bariloche, Fernando Maletti, también un número importante de sacerdotes y religiosas invitados para la ocasión.

A la gran cantidad de gente que estaba dentro del gimnasio, hay que agregar la multitud que seguía las alternativas afuera del mismo o en las cercanías del lugar. 

Luego de la misa principal, a las 15 se desarrolló el encuentro Los Jóvenes y los Niños junto a Ceferino, para culminar la jornada con una misa de despedida, ambas celebraciones se desarrollaron en el Polideportivo.

Fuente: Agencia Valle Medio