SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Una de las más extenuantes ediciones del Tetratlón Chapelco, bajo intensas lluvias que por momentos se convertían en neviscas, dejó el triunfo para el local Ricardo Curruhuinca, que completó las cuatro pruebas combinadas y los 80 kilómetros de ascensos y descensos en 4 horas, 39 minutos y 35 segundos
Cansado, embarrado y mojado pero visiblemente satisfecho, Curruhuinca llegó a la meta pasadas las 15, donde lo esperaba su amigo y múltiple campeón del "Tetra", Fabián "Mono" Vera, que este año no fue de la partida. En el podio siguieron, de San Isidro, otro gran animador de este prueba, Hernán Taddeo, con crono de 4.42:27 y el roquense, siempre protagonista, Maximiliano Morales con 4.50:18.
La primera dama en arribar al punto de finalización ubicado sobre calle Villegas, a escasos metros de la Costanera, fue Gabriela "La tigresa" Castillo, de capital federal, con un tiempo de 5.51:20.
Mientras sonaban los vítores de la multitud reunida a pesar de la lluvia, se escuchaban de fondo los bombos de los empleados de Parques Nacionales (la competencia ingresa en sectores del Parque Lanín), que están en huelga por mejoras salariales y aprovecharon la profusa cantidad de periodistas y cámaras para hacerse sentir.
La carrera
Fue una faena espectacular, propia de las mejores ediciones de esta competencia que cumplió 22 años, con cambiantes circunstancias en la punta y un final impresionante por el esfuerzo sostenido de los atletas.
El tetra comenzó a las 10.30, luego de una postergación de 30 minutos, obligada por el rigor del clima, con frío, lluvia y nevisca en la montaña. Los organizadores acortaron, por seguridad, el circuito de esquí alpino, pleno de descensos y ascensos con tablas al hombro. Los sectores de nieve honda eran abundantes y riesgosos.
La largada fue llena de emoción y colorido y seguida por una multitud, aunque la vista de los corredores se perdía a escasos metros, por la visibilidad reducida.
Más de 400 corredores, en categorías individuales y por equipos, participaron de la prueba, que es considerada una de las más importantes y tradicionales del hemisferio sur en su tipo.
Al circuito de esquí siguieron 40,26 kilómetros de descensos y ascensos de mountain bike, 10,84 kilómetros de navegación en kayak por el lago Lácar, y el último "sprint" de "running", de 16,1 kilómetros, desde San Martín hacia el paraje Trompul y retome. Al inicio de la carrera, Curruhuinca había establecido la primera ventaja, seguido del también local Facundo Romera y Hernán Taddeo. Pero en el mountain bike, Taddeo tomó la punta en un magnífico cabeza a cabeza. En un momento, Curruhuinca tuvo problemas con la cadena de la "bici", por lo que Taddeo logró poner alguna diferencia.
Ya en el agua, Curruhuinca comenzó a descontar, pero Taddeo volvió a imponerse para iniciar ya la etapa de running en punta y con una ventaja de 1 minuto y 20 segundos, que se veía amenazada por Curruhuinca y Morales, que a esas alturas estaba ganando terreno sin dar tregua a sus predecesores.
Así, cuando promediaba la etapa de trekking por la trepada de cerro Bandurria y ya se llevaban algo más de cuatro horas y 10 minutos de carrera, Curruhuinca logró recuperar la punta, que no abandonaría hasta llegar a la meta.