PEKÍN (DPA).- Al menos 22 personas murieron ayer y más de 120 resultaron heridas debido a un terremoto de 6,1 grados en la escala de Richter que sacudió la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, informaron durante la tarde los medios estatales.
El epicentro del temblor se registró a unos 50 kilómetros al sureste de la ciudad de Panzhihua, y el hipocentro a unos diez kilómetros de profundidad, señaló la agencia sismológica estatal.
La región afectada, en la frontera entre Sichuan y la provincia de Yunnan, tiene una densidad de población de 118 habitantes por kilómetro cuadrado.
Tres de las víctimas murieron en esta última provincia.
En varios municipios rurales de las dos provincias se ha informado de daños en viviendas.
Según indicó la agencia estatal de noticias Xinhua, las fuertes lluvias y el escabroso terreno dificultan las labores de rescate.
Muchas paredes de edificios se agrietaron y los cristales de numerosas ventanas están rotos tras la sacudida, señaló un testigo.
Muchos de los habitantes de la región no han regresado a sus viviendas por miedo a que haya réplicas del sismo.
Un funcionario que estaba de guardia en la Oficina Estatal del Sismológico comentó que el sismo ocurrió en una región montañosa y que por ello no se tenía información de réplicas del sismo, durante la jornada de ayer.
En mayo, Sichuan fue sacudida por un violento terremoto con numerosas réplicas que causó la muerte a más de 70.000 personas.
En esa oportunidad fue un terremoto de 7,9 de magnitud que sacudió a la provincia de Sichuan y provocó que más de cinco millones de habitantes perdieran sus hogares.