Racing sacó la mejor parte del encuentro mal jugado y violento que disputó ante Argentinos en La Paternal: pegó en el momento justo, con Leandro González (1-0), supo defenderse y por eso sumó su primer triunfo del torneo. Además, salió de lo más bajo de la tabla.
El partido fue intenso desde el comienzo. Argentinos pareció acomodarse mejor y atacó, aunque de manera muy tibia como para complicarle las cosas a la defensa visitante. La Academia, en tanto, espero replegado alguna buena oportunidad para acercarse al área rival.
Sin embargo, en el ida y vuelta, fue el equipo de Llop el que encontró el gol. Adrián Lucero remató fuerte desde el límite de la medialuna del área local, el arquero Sebastián Torrico dio un rebote largo hacia adelante y Leandro González, que estaba muy atento, se anticipó a la reacción de la defensa y no falló.
Después del gol de Racing, el partido se puso áspero. El mediocampo fue poco menos que un campo de batalla donde abundaron los manotazos y la pierna fuerte, todo ante la mirada del árbitro Alejandro Sabino, que sólo amonestó por protestar.
Con la ventaja mínima a su favor, Racing pasó a manejar un partido que siguió violento. Argentinos sintió el impacto que significó la desventaja y perdió el dominio de las acciones.
El lavado de cabeza del "Pipo" Gorosito dio resultado, y en la segunda parte el "Bicho" jugó todo en tiempo en campo ajeno. Gabriel Peñalba comenzó a aparecer en el trámite y por eso el local tuvo algunas opciones para empatar: a los 2, Martínez Gullota fue más rápido de piernas que Hauche y le ahogó el grito de gol; a los 11 Peñalba la hizo bárbaro pero no estuvo fino en su disparo de zurda y a los 23 Pavlovich la bajó muy bien de cabeza, pero Prósperi definió como un defensor.
La más clara de la Academia fue a los 6, cuando el "Payaso" Lugüercio definió y en la línea salvó Matías Caruzzo.
A partir de ahí, sobraron las patadas y los "guapos" en el partido. Se pegaron mucho, se agarraron más y jugaron realmente muy poco. De todo esto, la mejor tajada la sacó Racing.