CHOS MALAL (ACHM).- Miguel Riquelme, el joven que el pasado 8 de agosto a bordo de un Fiat Duna atropelló al menor Enzo Barahona y luego se dio a la fuga dejando al niño tendido en el suelo, quien luego murió como consecuencias de las graves heridas que recibió, fue detenido ayer. La Justicia le imputa a Riquelme el delito de homicidio simple con dolo eventual que es un delito no excarcelable.

La medida fue ordenada por el Juez de Instrucción Subrogante Leandro Nieves, dado que la jueza titular Graciela Felau se excusó de continuar con la investigación.

El hecho ocurrió alrededor de las 8 de la mañana del pasado 8 de agosto, oportunidad en la que Enzo Barahona se dirigía por calle Tucumán con su madre Andrea Maureyra, quien lo acompañaba al Departamento de Aplicación N°2, donde el pequeño concurría a la escuela primaria.

A unos 300 metros del establecimiento educativo, el niño de 12 años fue atropellado por un Fiat Duna color rojo conducido por Riquelme, quien luego del accidente se dio a la fuga junto a otros ocupantes del rodado.

El hombre fue interceptado por la policía en el barrio Don Bosco cuando intentaba ingresar al domicilio de su familia y fue demorado, recuperando su libertad horas más tarde, mientras que el rodado fue secuestrado y puesto a disposición de la Justicia, siendo sometido a pericias.

A veintidós días del episodio, el juez Nieves que ahora tiene a su cargo la investigación, decidió ordenar la detención de Riquelme para recibirle declaración indagatoria.

Consultado por este medio el juez Leandro Nieves se excusó de dar detalles del caso, sólo destacó la labor de la Brigada de Investigaciones de la Policía local, de la División Tránsito y de Criminalística de la Policía, como así también de los vecinos que aportaron información.

No se confirmó si Riquelme declaró o se amparó en el derecho constitucional de no hacerlo, pero quedó detenido alojado en la Unidad de Detención 51, dado que el delito por el cual se lo investiga no es excarcelable.

Nieves tendrá ahora un plazo de hasta 10 días para resolver la situación procesal de Riquelme, es decir para dictar el auto de procesamiento y prisión preventiva si encuentra elementos en su contra, o la falta de mérito o el sobreseimiento.

La declaración indagatoria fue ordenada luego de que el nuevo juez se hiciera cargo de la causa y ordenara una serie de medidas, entre ellas, el envío de los resultados de las pericias accidentológicas, del examen de alcoholemia y se tomara declaración testimonial a varios vecinos que habrán aportado datos fundamentales.

Las declaraciones y las pericias darían cuenta de la alta velocidad con que se desplazaba el auto, que Riquelme no habría frenado ni esquivado al menor y también que aparentemente conducía en estado de ebriedad, según indicaron fuentes ligadas a la investigación.